Galicia
Una traumatóloga del Hospital Universitario de Ourense da a luz a su segundo hijo dos días antes de presentarse al examen de la oposición: "La meta era llegar a hacerlo".
Todos los partos son especiales. Pero el de Noelia Dopazo lo ha sido un poco más. Esta traumatóloga de Ourense, en Galicia, esperaba a su segundo hijo para principios de octubre, sin embargo Liam, que así se llama el pequeño, se adelantó.
Nada fuera de lo normal, excepto porque lo hizo a vísperas de la oposición a la que se presentaba su madre. "Me rompió el planning", asegura Noelia, que el pasado 25 de septiembre realizaba la prueba de la Oferta Pública de Empleo del Sergas.
Desde el Complejo Hospitalario Universitario de Ourense, donde acababa de dar a luz tan sólo dos días antes. Por suerte, el parto, que se indujo el jueves 23, fue bien, fue rápido y permitió a Noelia estar recuperada para examinarse 48 horas después.
A las 09:00 de la mañana de este sábado, mientras 881 aspirantes esperaban a las puertas del recinto ferial de Silleda para participar en el examen, Noelia recibía en su habitación del hospital al subdirector de Recursos Humanos en el área sanitaria de Ourense, Verín y O Barco de Valdeorras. Hacía semanas que Noelia sabía que su parto podría coincidir con la prueba, así que el dispositivo estaba planificado.
No ha sido un camino fácil. Noelia, que trabaja como traumatóloga en el mismo hospital donde dio a luz y se examinó la semana pasada, ha tenido que "rascar de donde podía para encontrar ratitos de estudio" y atender a su hijo mayor, Aarón, de dos años y medio. Para ello ha sido imprescindible "el apoyo, la comprensión y la ayuda de mi marido y de toda la familia".
Y aunque ella "esperaba poder preparar alguna cosa de última hora para el examen, al final no pudo ser". Pero asegura que "la meta era llegar a hacerlo" y eso sí fue posible. Su valoración es positiva pese a todo.
El examen le salió "bastante bien dadas las circunstancias" y afirma, orgullosa, que ha dado el 100% de lo que ha podido dar en cada momento. "Esta oposición fue muy especial, como este parto", nos cuenta Noelia, que se siente "empoderada y liberada de dos grandes pesos: el miedo y el estrés que generan un parto y una oposición".