Suceso
Los saqueadores han actuado en las últimas semanas en ocho camposantos de la Comunidad.
María Ángeles nos muestra los adornos desvalijados por los ladrones en el cementerio de Colindres. Nos asegura sentir pena. "Es una vergüenza que vengan aquí a hacer estas cosas", subraya.
A pocos kilómetros, en Limpias, encontramos otro grupo de nichos saqueados. Mari Carmen Arias, cuidadora del cementerio, nos cuenta que los cacos aprovecharon la Nochebuena, mientras la gente estaba de celebración, para entrar y romper las cristaleras de las lápidas y llevarse lo que encontraron de valor.
Esta mañana, nos encontramos allí con Rosa. Una vecina que, muy preocupada se acerca hasta allí para comprobar que el nicho de su ser querido se encuentra en buen estado. La manilla es de bronce y no se le escapa que es algo que van buscando los ladrones. "Ya es que ni a los muertos dejan", se queja indignada.
Los saqueadores se llevan todo tipo de adornos. Estatuillas, anillas...Buscan latón, cobre o acero para posteriormente venderlo.
Un vecino de Ampuero, cuyo cementerio también ha sido desvalijado, nos asegura que lo peor es lo que destrozan más que lo que se llevan. Otro nos cuenta que lo que están haciendo es una barbaridad y que no tiene palabras para describirlo.
En las últimas semanas, ocho camposantos de Cantabria han sufrido la visita de los ladrones.
El Alcalde de Colindres, Javier Incera, nos comenta que tienen que ser personas con mucho estómago para profanar un espacio de recogimiento.
La Delegada del Gobierno, Eugenia Gómez de Diego, ha solicitado a los afectados por los robos que denuncien los hechos ante la policía para poder hacer un seguimiento del delito. Asegura que estamos ante un delito que atenta contra la memoria y sentimientos íntimos de las familias.
Todos esperan que se capture cuanto antes a los responsables. Para que en los cementerios solo haya cabida para la memoria y el amor hacia quienes ya no están entre nosotros.
A finales de junio, la Guardia Civil desarticuló en la operación "Pasmulo" a un grupo criminal y detuvo a siete personas relacionadas con el robo de crucifijos en 19 pueblos de la provincia de Toledo.
El juzgado decretó la entrada en prisión de los siete individuos. Cinco fueron como presuntos autores materiales de los robos y otros dos como presuntas responsables de delitos de receptación, ya que supuestamente recepcionaban los crucifijos y los troceaban para su fundición.
En esta operación, los agentes han esclarecido 19 delitos de robo que se habían cometido en otras tantas poblaciones de la provincia de Toledo y han sido más de 2.000 personas las perjudicadas por estos hechos. En el transcurso de la investigación, la Guardia Civil recuperó 90 crucifijos robados esa misma noche en el cementerio de El Casar de Escalona (Toledo).
Tras proceder al registro del punto de receptación en la Comunidad de Madrid se intervino una saca con trozos de cristos con un peso de 1.000 kilos, una imagen de un cristo y un crucifijo plateado, documentación relacionada con la compraventa, una trituradora con pequeños restos de crucifijos y 17.440 euros en efectivo.
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