Okupas
Era un hombre de unos 60 años que llevaba más de 4 años muerto y nadie le había echado en falta.
Macabro hallazgo en un edificio abandonado de Valladolid. La policía ha localizado el cuerpo de un hombre que llevaría más de 4 años fallecido en su vivienda sin que nadie le echara en falta. La víctima, que no presentaba signos externos de violencia tras un primer análisis forense, es un varón de unos 60 años, vecino del inmueble que llevaba años sin inquilinos.
Fue un grupo de okupas que pretendía instalarse en ese edificio quien descubrió el cuerpo en estado momificado en su vivienda ubicada en el patio posterior.
Según el testimonio de algunos vecinos de los portales cercanos, la víctima llevaba años enferma viviendo en soledad. Nadie durante este tiempo denunció su desaparición ni había advertido de señales de alerta como malos olores al estar en una zona separada del resto de vecindario.
Los resultados de la autopsia determinarán las causas de su muerte y cuándo se pudo producir su fallecimiento.
Así encontraron la vivienda
Las persianas estaban echadas, la fachada abandonada y los buzones sin actividad. Un grupo de okupas entró en la vivienda porque parecía totalmente deshabitada a simple vista pero encontraron el cadáver momificado de Antonio, un vecino de Valladolid de unos 60 años.
La policía recibió una llamada y comprobaron que había un cuerpo en el patio de la vivienda. Eva Valdés, portavoz de la Policía Nacional, asegura que "llevaba fallecido cuatro años en ese lugar, como mínimo".
Nadie se dio cuenta ni le echaron el falta. El edificio de esta zona céntrica de Valladolid estaba vacío y en mal estado. El último vecino en abandonarlo lo hizo hace año y medio. "Jamás hablé con él", asegura una mujer que vive por la zona.
Mayores en soledad
Antonio murió en soledad. Esta situación se da cada vez más en España porque cada vez conocemos menos a nuestros vecinos y hay más personas que viven solas. Son cerca de 5 millones, en su mayoría mayores de 65 años y el 70 por ciento son mujeres. Y es una soledad no deseada, ya que un 12% de ellos se sienten solos y no quieren estar a sí.
Son muchos los que piden, según asegura Marta Abril, del Colegio Psicólogos Castilla y León, "abrir los ojos al vecindario, a las personas que viven cerca de nosotros", para que no vuelvan a ocurrir casos como el de Antonio.