MADRID | en el madrileño barrio de La Elipa
Sobre las 10 horas de la mañana, un funcionario escoltado por agentes de la Policía Municipal se ha personado en el edifico situado en el número 90 de la avenida de Daroca para solicitar a sus residentes que lo abandonaran, pero se ha encontrado con cerca de un centenar de jóvenes encapuchados agolpados a las puertas tras unas vallas que acordonaban el inmueble.
Tras una corta conversación con un representante de los 'okupas' en la que se le ha exigido una orden judicial para abandonar el edificio, el funcionario ha levantado acta y ha adelantado que se procederá a realizar las medidas necesarias para su desalojo. Una vez se ha marchado el funcionario y la Policía, los manifestantes agrupados a las puertas de La Dragona han celebrado el aplazamiento con bengalas y cánticos como 'La Dragona no se toca' o 'La historia se escribe con desobediencia'.
Posteriormente, una portavoz ha procedido a leer un comunicado en el que ha recordado que ya recibieron una notificación similar el año pasado y ha adelantado que "no cederán ante chantajes". Durante su intervención, la portavoz ha echado en cara al delegado del Área de Gobierno de Economía y Hacienda, Carlos Sánchez Mato, que asegurara que el edificio no sería desalojado y ha cuestionado las razones de seguridad y por problemas estructurales que ha alegado el Ayuntamiento.
En este sentido, la representante de los okupas ha señalado que, aunque el edifico no superó hace un año la Inspección Técnica de Edificios (ITE) esos problemas estructurales son de un edifico colindante y ha afirmado que varios arquitectos contactados por el centro han constatado que el edificio se encuentra en "buen estado".
Por último, la portavoz ha agradecido el apoyo recibido y ha defendido que este aplazamiento se ha conseguido "gracias a la presión popular ejercida" por el centro 'okupa' y no porque Ahora Madrid "tenga buenas intenciones".