Ocupación
Varios turistas denuncian que el hotel les ha estafado y amenazado, mientras que el okupa lo niega. Asegura, además, haber pagado un traspaso al anterior inquilino.
La dueña de un edificio en Álora, una localidad de Málaga, ha denunciado a un hombre por haber ocupado su establecimiento y, además, haber montado un hotel ilícito. Así lo confirma la dueña del edificio. El individuo acusado de la okupación asegura haber pagado en "dinero negro".
Al parecer, la propietaria no estaba al tanto de su actividad, pues en un principio se encontraba cerrado, sin inquilinos. Sin embargo, fue hace unas semanas cuando tuvo conocimiento de que alguien estaba ocupándolo tras recibir una denuncia interpuesta contra este hombre por parte de uno de los clientes.
Este miércoles, un equipo de Antena 3 se ha desplazado hasta allí para conocer la versión del okupa, que ha asegurado haber sido engañado y haber pagado en 'b' un traspaso a los anteriores inquilinos por un valor de unos 200.000 euros. A pesar de ello, no ha aportado ninguna documentación que acredite su versión, por lo que la propietaria ha contactado con una empresa de desocupación para agilizar el trámite.
Delante de las cámaras, ha llegado incluso a amenazar al portavoz de la compañía desocupa, quien ha explicado que, en nombre de la propietaria, pedirán a la Guardia Civil clausurar las dos actividades ilícitas que se están produciendo ahora mismo en el interior del edificio: un hotel y, además, un restaurante.
El hotel, a pesar de ser un establecimiento ocupado y haber recibido varias denuncias, sigue publicado en plataformas de internet encargadas de alojamientos.
Varios clientes han denunciado haber sido estafados y maltratados por el supuesto dueño, que llegó incluso a amenazar a un turista que viajaba con su mujer, su hija y su sobrina, estas dos últimas menores de edad. Incluso denuncian amenazas con un hacha. "Cuando llegué, estaba tratando muy mal a una mujer que había venido de Portugal", asegura Antonio, uno de los clientes. "Le di mis datos y me dijo que me fuese, que era una basura. Empezamos a discutir y cogió un hacha que tenía en un macetero. Forcejeé e, intentó darme con ella, pero no lo consiguió. Al final tuvimos que volvernos a Madrid", explica a Antena 3.
Otra de las turistas afectadas explica que llegó a insultarlos y amenazarlos por WhatsApp. "Nos dijo que nos buscaría en nuestras camas y se nos acabarían las vacaciones", añade.