TENSIÓN EN EL BARRIO
Los vecinos del barrio del Raval toman medidas desesperadas contra los okupas. Muchos de ellos están tapiando las puertas de sus viviendas para evitar intrusos que, aseguran, convierten los lugares que okupan en narcopisos.
El problema no es nuevo, pero está lejos de solucionarse y por eso muchos edificios han decidido tomar medidas desesperadas.
Algunos han instalado cámaras de seguridad y sensores de movimiento y otros han contratado a vigilantes de seguridad para intentar frenar las oleadas de okupación.
En algunas fincas llevan años conviviendo con okupas y en cuanto consiguen echarlos, tapan puertas y ventanas para impedir su vuelta.