Edulcorante
Se vincula al cáncer de hígado, aunque la evidencia todavía es 'limitada'
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha calificado el popular edulcorante aspartamo como 'posiblemente cancerígeno'. Así lo ha establecido la Agencia Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (IARC), perteneciente al organismo. Aunque apunta que la evidencia científica es 'limitada'.
Se vincula al carcinoma hepatocelular, un tipo de cáncer de hígado. No obstante, la IARC lo cataloga dentro del nivel B2, correspondiente al penúltimo escalón de los 4 niveles de la escala de peligrosidad. El B2 se asocia con una limitada evidencia en humanos e insuficiente en animales.
Es por ello que, el Comité de Expertos en Aditivos Alimentarios (JECFA) considera que los datos obtenidos no son suficientes para modificar la ingesta diaria admisible. 'Las evaluaciones del aspartamo han revelado que, si bien la inocuidad no preocupa de forma destacada en las dosis de consumo habitual de este producto, se han descrito posibles efectos que deben investigarse en más estudios y de mejor calidad', afirma el Dr. Francesco Branca, Director del Departamento de Nutrición e Inocuidad de los Alimentos de la OMS.
Así pues, el JECFA mantiene los umbrales de consumo máximo en de 0 a 40 mg por kg de peso corporal al día. Afirma que un consumo comprendido en este límite es inocuo. Es decir, si cogemos como ejemplo una lata de refresco con una dosis de 200 a 300 mg de aspartamo, un adulto con un peso de 70 kg debería consumir más de 9-14 latas al día para sobrepasar el límite recomendado.
El aspartamo es un edulcorante artificial de origen químico muy empleado en alimentos y bebidas desde 1980. Podemos encontrarlo en bebidas dietéticas, chicles, helados, yogures, gelatinas o cereales. Aunque también lo contienen otros productos como la pasta de dientes y las pastillas para la tos.