Pisos compartidos
Cada vez es más difícil encontrar un piso compartido que sea bueno, bonito y barato. Estos son los motivos.
El piso compartido es la solución ideal para aquellas personas, y especialmente jóvenes de presupuesto más reducido, que se van a estudiar lejos de casa o, simplemente, desean dar el paso de emanciparse. Sin embargo, un estudio revela que las dificultades para encontrar un piso compartido son cada vez mayores, ya que cada la oferta está disminuyendo.
Cae la oferta de manera considerable
Es lo que desvela el informe del famoso portal inmobiliario 'Idealista', publicado esta semana. Concretamente, la oferta de pisos compartidos en España ha caído un 45% en el último año. Y esto no es más que la media, porque si nos vamos a ciudades como Palma, Barcelona o San Sebastián, el descenso supera el 70%.
Tan sólo en ocho capitales de provincia la oferta se ha visto ligeramente incrementada. Son los casos de Córdoba, con un aumento del 20%; Castellón de la Plana y Cáceres, con un 13% de subida para ambos; Almería, con un 11%; Santa Cruz de Tenerife, con un incremento del 8%; y Palencia y Segovia, con un 7% y 3% de aumento, respectivamente.
La caída de la oferta provoca un aumento del precio
Otro de los factores que dificultan encontrar un piso compartido es la subida del precio del alquiler que, a su vez, ha provocado un aumento del coste en todas las capitales españolas, a excepción de Ciudad Real, Palencia y Ávila.
Por el contrario, ciudades como Tarragona, Almería y Málaga han visto cómo los precios de los pisos compartidos han aumentado hasta en un 20%. De la misma manera, las dos ciudades más grandes de España, como son Madrid y Barcelona, han sufrido un aumento del 14%.
Esto está haciendo prácticamente imposible dar con un piso que sea bueno, bonito y barato. En esas está Miguel, un joven que lleva más de un mes buscando un sitio donde vivir y todavía no tiene nada. "La búsqueda está siendo agotadora", lamenta.
Precisamente, el mayor problema al que se enfrentan los jóvenes que buscan arrendar es ese aumento del precio, generado por la baja oferta. "Cuando encuentras uno que merece la pena, a los 30 segundos ya ha volado", explica Helio.
Miguel y Helio son tan sólo dos de las muchas personas que no saben ya por dónde tirar. Estas personas están buscando una vivienda que cumpla unas condiciones básicas, sin lujos. No obstante, lo que antes era barato y fácil de encontrar, hoy está fuera del alcance de muchos.