Prótesis mamarias
Los implantes de mama Biocell de Allergan fueron retirados del mercado en 2019 por el riesgo de provocar cáncer linfático. 28 mujeres habrían resultado afectadas por estas prótesis en mal estado.
La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha presentado una demanda judicial de más de 800.000 euros, en representación de 28 mujeres, por las prótesis mamarias defectuosas Biocell de Allergan.
Según la organización, en 2019, la Agencia Española del Medicamento (AEMPS) y sus homólogas francesa (ANSM) y estadounidense (FDA) ya alertaron sobre el riesgo de que las prótesis de mama Biocell provocaran cáncer linfático. Ese mismo año, Allergan, la compañía comercializadora, las retiró del mercado.
Tiempo después, en 2021, Allergan reconoció de manera expresa que las prótesis retiradas producían efectos adversos, suponiendo un riesgo para las personas, que estaban ocasionando lesiones personales y secuelas a las implantadas, y que, por lo tanto, sus productos no cumplían con las legítimas expectativas de seguridad.
Cinco años más tarde, y después varios intentos fallidos de obtener algún tipo de compensación, la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha presentado una demanda judicial ante el Juzgado de Primera Instancia de Madrid en representación de las 28 mujeres afectadas por los implantes y expansores mamarios de la marca.
También en 2021, la OCU lanzó una campaña para dar a conocer el problema y ayudar a las afectadas a reclamar y ahora exige a Allergan por vía judicial indemnizaciones por un importe medio de 29.277 euros para cada una de las damnificadas. La organización insiste en que tienen derecho a una indemnización por los daños sufridos (ya sea la enfermedad o los daños morales que conllevan el riesgo y el miedo de padecerla), a que les paguen los gastos de retirada del implante en los casos en que lo decida y a que se les abone cualquier gasto que hayan tenido que hacer por culpa de esa prótesis.
A pesar de las alertas y la retirada de los implantes hace cinco años, varias mujeres afectadas han terminado desarrollando cáncer linfático, en concreto un linfoma anaplástico de células grandes (LACG). Por ello, se ha puesto a disposición de las afectadas los necesarios peritos y abogados para reclamar por los modelos de prótesis afectadas y los riesgos asociados, interponer la demanda y solicitar una indemnización para aquellas mujeres que finalmente han desarrollado ese tipo de cáncer.
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