POR ORDEN DEL PAPA FRANCISCO
La Diócesis de Terrassa, en Barcelona, ha iniciado la coordinación de una investigación del cura Esteve Sanz Pérez, incardinado a esta jurisdicción desde 2004, por un presunto delito de abusos sexuales entre 1974 y 1977, cometidos durante su ejercicio en Beauvais (Francia).
La finalidad es "esclarecer la verosimilitud de los hechos", así como la edad de la supuesta víctima, la posibilidad de la existencia de otras víctimas y la imputabilidad del acusado, según ha informado el Obispado de Terrassa en un comunicado. El impulso de estas medidas se debe a la aplicación de la normativa canónica y de los protocolos vigentes sobre estos delitos y "de acuerdo con la moral y con la disciplina de la Iglesia en particular obediencia filial a las recientes indicaciones pastorales" del Papa Francisco.
Asimismo, ha subrayado "la total disposición de colaborar" con la justicia en todo lo que sea necesario para conocer la verdad sobre el presunto delito denunciado.
El Obispado ha manifestado la "más sólida condena de todo abuso sexual, particularmente cuando la comete un clérigo" y ha pedido perdón a la víctima.