LA CAJERA DIO LA VOZ DE ALARMA
El detenido por el crimen de la desaparecida en Astorga, no tomó extremadas precauciones. Días después de la desaparición de la peregrina, el sospechoso se dirigió a una sucursal bancaria de Astorga para cambiar 1.000 dólares a euros.
La cajera, que desconfió del presunto asesino, fotocopió los billetes e instantes después se dirigió a la comisaría de policía para poner en conocimiento de las autoridades el hecho.
Los investigadores comenzaron a seguir entonces los pasos de la desaparecida. Interrogaron a más de 200 peregrinos de unas 20 nacionalidades diferentes.
Presionado por las investigaciones, el detenido abandonó su casa a principios de la semana pasada, y la policía aprovechó para llevar a cabo su detención cuando se dirigía a sacar dinero a un cajero automático de Grandas de Salime en Asturias.
Tras su detención confesó en qué parte de la finca se encontraba el cuerpo de la peregrina, a unos 8 kilómetros de Astorga. Además en su casa aparecieron varias herramientas con restos biológicos de la peregrina.
A falta de confirmación oficial, los investigadores dan por hecho que el cuerpo encontrado pertenece a Denise.