había denuncias previas y orden de alejamiento
El cadáver de la mujer se encontró el domingo en el interior de una vivienda situada en el barrio de Ofra de la capital tinerfeña, con evidentes signos de violencia, tras una llamada de un familiar a los servicios de emergencias.
Según la Delegación del Gobierno, la mujer ya había sido asistida en 2014 y 2018 por maltrato. La primera vez en 2014, cuando denunció a su pareja por una agresión, pero sin relevar la relación entre ambos, y en 2018 cuando acudió un hospital con lesiones que atribuyó a éste.
Tras la primera denuncia, presentada en 2014, se le impuso una orden de alejamiento de un año por violencia doméstica -el caso se catalogó así al no constar relación de pareja-, y en julio del año pasado acudió al Hospital de La Palma a recibir asistencia médica de unas lesiones que le había infligido "su pareja", pero cuando se presentó en el centro la Guardia Civil, no quiso denunciarlo.
La delegada del Gobierno en Canarias, Elena Máñez, ha explicado este mediodía a la prensa que en este caso hay indicios suficientes para considerar que Rosa María fue asesinada por su sobrino y pareja sentimental. A las 12:00 horas de este lunes se ha convocado un minuto de silencio en repulsa por este asesinato.