Desaparición
Nueve días sin saber nada de Tamas Babai, el turista húngaro de 37 años que desapareció a principios de junio en Barcelona, la ciudad que estaba visitando desde mediados de mayo, según su familia.
Continúa la búsqueda de Tamas Babai, el turista húngaro de 37 años que desapareció a principios de junio en Barcelona.
Como era habitual en sus viajes, Tamas siempre ha mantenido contacto telefónico constante con su madre y con su hermana, esta última residente en Inglaterra. Su plan era estar unas semanas en la ciudad condal, donde estuvo grabando vídeos e imágenes de lugares emblemáticos y posteándolo en las redes. De hecho, en ellas, abiertas al público, se pueden ver varios vídeos de Barcelona de los días 22 y 23 de mayo.
Su hermana Reka Babai explica a Antena 3 Noticias que llegó sobre el 15 de mayo a la capital. La última vez que tuvieron noticias de él fue el domingo día 1, y su última publicación es del día siguiente, fecha en la que intentaron contactarle. Pero su móvil ya estaba apagado, y no volvieron a saber nada más de él. La familia lo único que desea es que "regrese a casa", la hermana le recuerda que siempre estarán "aquí para él".
Es su hermana Reka quien pone una denuncia en Hungría y a partir de aquí, SOS Desaparecidos se hace eco y difunde un cartel con la foto de Tamas y sus datos personales, con el fin de encontrarlo. El hombre, nacido el 26 de octubre de 1986, mide 1,70 metros de altura y pesa cerca de 80 kilos. También presenta pelo castaño oscuro y calvicie parcial, y tiene los ojos oscuros y un tatuaje en el hombro izquierdo en forma de pez koi, y su complexión física es normal. La última vez fue visto con una mochila negra cuando se le perdió el rastro.
Los Mossos d'Esquadra reciben la denuncia este mismo domingo día 9, y a raíz de esta, han abierto una investigación para dar con su paradero.
A Tamas parece que se lo haya tragado la faz de la tierra, ni una pista de dónde puede estar. Los motivos de su desaparición se desconocen por el momento, aunque la familia apunta que de ningún modo ha sido voluntario, ya que el húngaro había viajado muchas veces anteriormente y nunca había cesado el contacto telefónico con ellos.
Preguntada a su hermana si pudo quedar con algún amigo, lo niega rotundamente. "Siempre viajaba solo", nos dice. Tan solo saben que estuvo hospedado en dos alojamientos diferentes, los típicos frecuentados por turistas que van a pasar varios días visitando una ciudad. Tienen constancia de cuál fue el primero , en Horta-Guinardó, donde estuvo hasta el 21 de mayo. A partir de ahí, cambió a la zona de la playa, pero desconocen dónde se alojó.
Sin embargo, la desaparición de Tamas Babai no es única, los datos reflejan que cada día desaparece una media de 10 personas sin causa aparente en Cataluña.
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