Coronavirus
Miriam Armero, es empleada de un supermercado en Cartagena, Murcia. Su hijo de 10 años descubrió debajo de su puerta un papel escrito por los vecinos del edificio. En él, de forma anónima, los vecinos le escriben a Miriam que se han enterado que trabaja en un supermercado, y que durante la pandemia del coronavirus, no quieren más riesgos. Así que la invitan a que se vaya del edificio durante el tiempo que dure la crisis sanitaria.
Miriam, poco partidaria de la redes sociales, decide grabar un vídeo y difundirlo a través de Facebook para dar a conocer esta petición. Recuerda a sus vecinos que ellas es la primera que se está exponiendo a un posible contagio y que ni "siquiera puedo besar a mi hijo al llegar a casa" y añade "no me van a dar lecciones ni mucho menos". Aún así quiere transmitir que su trabajo, como el de otros muchos, es esencial estos días.
Reprocha la cobardía de los que están detrás del escrito y no se atreven a dar la cara y les asegura que no va a abandonar su casa. Ya lo tienen hablado con el propietario de la vivienda en la que vive de alquiler quien está dispuesto a presentar una demanda contra la comunidad por el escrito.
Pide que a las 20.00 horas, cuando se aplaude a los sanitarios, también se acuerden y tengan "un poco más de empatía con las personas que tienen que trabajar y tienen familia".
Miriam, se despide en su vídeo lamentándose de que tiene a su hijo de diez años llorando "no hay derecho a esto, ya es bastante lo que tenemos que soportar nosotros todos los días para soportar esto".
El vídeo de Miriam ya se ha hecho viral, y ha sido compartido miles de veces en menos de 24 horas.