Sevilla
Los alumnos del colegio Amor y Amistad del Polígono Sur de Sevilla se han manifestado para pedirles un lugar limpio y tranquilo en el que poder crecer y jugar como cualquier otro niño de la ciudad.
Los alumnos del colegio 'Amor y Amistad' del Polígono Sur de Sevilla se han manifestado por las calles de 'Las tres mil viviendas', uno de los barrios más deprimidos de la capital andaluza y el más pobre de todo el país, para pedirles a los adultos un lugar limpio y tranquilo en el que poder crecer y jugar como cualquier otro niño de la ciudad.
Una pancarta impoluta encabeza la manifestación infantil. En ella se puede leer 'QUEREMOS UN BARRIO MEJOR'. El blanco del cartel contrasta con el fondo: edificios destrozados y contenedores quemados con la basura esparcida alrededor. Desde las ventanas llenas de rejas algunos vecinos observan en silencio la protesta de decenas de niños y niñas. Con sus lemas dibujados en cartulinas pasan por delante de los bloques más conflictivos. Todo ello bajo la atenta mirada de algunos 'aguadores', que es el nombre que reciben los toxicómanos que avisan a los vendedores de droga de la presencia policial a cambio de una dosis.
Las vocecitas de estos alumnos gritan pidiendo un barrio limpio, seguro, sin tiroteos, con parques donde jugar, sin el jaleo nocturno que les impide descansar. En definitiva, un barrio donde tener una infancia normal.
El barrio en el que viven la mayoría de estos pequeños no es otro que el de 'Las tres mil viviendas' de Sevilla. Un barrio estigmatizado por la venta de droga, la marginalidad y las rencillas entre clanes. Las 'tres mil' están dentro del distrito Polígono Sur, que un año más el Instituto Nacional de Estadística lo señala como el barrio más pobre de España, con la menor renta neta media anual por habitante del país -5816 euros por persona-.
"Hay ratas, basura, intoxicaciones. Es un barrio muy conflictivo"
Pero estos niños no piden dinero, sino crecer tranquilos. Elkin Adrián solo tiene 8 años y responde, mejor que muchos adultos, a Antena3 Noticias que "hay ratas, basura, intoxicaciones. Es un barrio muy conflictivo". Nos cuenta el pequeño Elkin que desde su colegio los propios niños le han escrito cartas a la empresa municipal de limpieza, Lipasam, al comisionado del distrito y también al alcalde para pedirles mejoras.
"No hay zonas verdes para jugar, hay mucho conflicto y no nos dejan dormir. Lo que menos me gusta de mi barrio son los conflictos y los tiroteos", asegura otra pequeña manifestante. Janah, de 11 años, describe que "hay mucha basura en el suelo y hay gente que no sabe convivir". Isabel, de 13 años, apunta que "sí que hay parques, pero no están en condiciones para jugar".
Cristina Álvarez es la directora colegio 'Amor y Amistad'. Ella explica que "esta manifestación es para que el vecindario se entere de lo que los niños quieren. Hoy les estamos dando voz a sus reivindicaciones". Como directora le preocupan las condiciones en las que vive su alumnado: "Las horas de sueño nos preocupan muchísimo. Vienen al cole sin descansar por el ruido nocturno y eso repercute en el alumnado, muchos nos vienen dormidos". Sobre lo que cuentan los niños y niñas al llegar a clase solo puede decir que "se nos pone la piel de gallina. Nosotros atendemos la mochila emocional que trae cada mañana el alumnado".
Alfonso es abuelo de un alumno y habla de forma tajante sobre el estigma con el que viven los niños del Polígono Sur. "Aquí solemos decir, cuando un niño entra con 3 años en el colegio, que ya con 3 años sabemos que va a ser un fracasado, y ahora tenemos 13 años de etapa escolar obligatoria hasta los 16 años para impedirlo, pero no se impide. Esto es un llamamiento también a las administraciones, ya que si no hacen caso a los mayores a ver si les hacen caso a los niños".
"No es un barrio para que una niña salga sola. Están los niños todo el día en casa, no tienen libertad para jugar"
Silvia y Rocío son madres de alumnas del colegio 'Amor y Amistad' y ambas nos describen que los niños de las 'tres mil' pasan las horas de ocio recluidos en sus casas. "No se puede aguantar la basura, la suciedad y la inseguridad del barrio. Los niños no pueden salir a la calle porque no hay parques, no hay nada, está todo destruido. Tenemos que tener más apoyo", asegura Silvia. Rocío se lleva a su hija a otras zonas de Sevilla para que disfruten de su tiempo libre y añade que "yo sola no la dejo salir. No es un barrio para que una niña salga sola. Están los niños todo el día en casa, no tienen libertad para jugar". "Mi hija no puede salir a la calle sola por las agresiones, solo ve a sus amigas en el colegio. Hay ratas y suciedad... Aquí no solo hay droga. Pedimos que se centren también en habilitar parques y que las familias podamos bajar a tomar algo mientras los niños juegan y no que yo tenga que tener a mi niña encerrada en casa", cuenta Isa, otra madre de una alumna de la protesta.
Regresan al colegio flanqueados por una unidad de antidisturbios de la Policía Nacional, además de agentes de la Policía Local. Se disuelve la manifestación en el patio del recreo y los alumnos se disponen a leer un manifiesto. El pequeño Elkin aprovecha el descanso para contar a Antena3 Noticias un tiroteo que presenció: "Dijeron unas palabrotas y empezaron a tirotear, y todo el mundo con armaduras y machetes". Reconoce que pasó miedo. Elkin nos cuenta que de mayor quiere ser el alcalde de Sevilla. Ojalá que antes de que llegue al cargo los niños del Polígono Sur consigan tener el barrio que se merecen.