LA MEJOR EDAD PARA LOS IDIOMAS, DE 2 A 6 AÑOS
Un estudio refrenda que las nuevas tecnologías son aliados perfectos de profesores y padres para la educación de sus hijos. Los datos reflejan que los niños que utilizan aplicaciones para aprender otra lengua dominan el doble de vocabulario que los niños que siguen la enseñanza tradicional. En datos, se aprende un 166% mientras que el éxito de los métodos habituales es del 79%, según un informe de Monkimun.
Según los expertos es necesario aprovechar la neuroplasticidad infantil para fortalecer las vías de aprendizaje sobre las que, más tarde, se asentará su conocimiento. Marieta Viedma, cofundadora de Monkimun, explica que "está demostrado que los niños de entre 12 y 18 meses pueden aprender una media de 10 palabras al día si las escuchan e interactúan con ellas en su medio", por lo que las aplicaciones se convierten en una herramienta de gran valor para llamar su atención y exponerlos a un nuevo vocabulario.
El estudio, realizado en una clase de 32 niños de 5 años, expuso a la mitad de los pequeños al vocabulario anglosajón mediante técnicas de aprendizaje tradicionales, como la de asociar una imagen a determinadas grabaciones, y a la otra mitad a dos juegos de una aplicación para aprender el idioma. El resultado fue que los niños aprendieron 102 palabras con la App frente a las 41 palabras aprendidas con el método tradicional.
El factor clave de esta rápida adquisición es la diversión, ya que los pequeños no tienen la impresión de que están aprendiendo sino de que están jugando. Además, el hecho de que trabajan de manera individual les permite sentirse independientes y autónomos, por lo que están más motivados durante la lección.
Viedma recuerda, además, que "es justo en edades tempranas, entre los 2 y los 6 años, cuando se considera que existen más facilidades para aprender otro idioma". "De ahí que se esté implantando el bilingüismo en la educación desde los primeros años de escolarización", añade, y que las familias busquen cada vez más herramientas interactivas para que sus hijos aprendan otros idiomas.