INTELIGENCIA EMOCIONA YA ES UNA ASIGNATURA
Tienen de ocho a nueve años, están en tercero de primaria y en esta clase no estudian matemáticas, ni lengua ni historia. Aprenden a entender y gestionar sus propios sentimientos.
Mediante herramientas pedagógicas, como los cuentos, se trata de inculcar la autocomprensión, el control sobre los pensamientos o la capacidad de hacer frente a situaciones de estrés.
Aprender a comunicarse no sólo potencia sus habilidades sociales, también mejora los resultados académicos. "Los pequeños deben crear historias, compartir experiencias y verbalizar sus sentimientos" explica una profesoa. Los alumnos de primaria aprenden a entender, de forma práctica, las consecuencias de sus comportamientos.