Según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica
Los niños de hogares fumadores recibirían una dosis de nicotina total anual equivalente a fumar 60-150 cigarrillos al año, según ha alertado el área de tabaquismo de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) con motivo de un estudio publicado en su revista 'Prevención del Tabaquismo', donde se demuestra que estos menores, debido a su exposición al humo del tabaco ambiental, presentan más infecciones respiratorias de las vías altas y bajas, así como consultas e ingresos hospitalarios respecto a los niños que viven en hogares sin fumadores.
"Los efectos del tabaquismo pasivo se conocían desde 1928, pero no fue hasta 1970 cuando los científicos y los clínicos empezaron a mostrar interés ante los efectos del humo ambiental tras comprobarse, cada vez con más estudios, que resultan nocivos para la población y, en especial, para los niños, que son la población más vulnerable", ha comentado la directora de la revista y neumóloga del Hospital Fundación Alcorcón de Madrid, Eva de Higes.
De hecho, diferentes estudios ya han demostrado que la exposición al humo de tabaco ambiental (HAT) durante la infancia se asocia a un incremento del riesgo relativo de presentar infecciones agudas del tracto respiratorio, otorrinolaringológicas y asma.
Ahora bien, para evaluar los efectos del tabaquismo pasivo en la infancia, en particular de los cero a los 3 años, se ha realizado un estudio retrospectivo transversal, en las consultas de pediatría de atención primaria del Centro de Salud Artilleros, de Madrid, en el que han participado un total de 150 niños, de los cuales el 56,7% han sido niños y el 43,3% niñas.
Del total de niños estudiados, el 43,3% ha presentado exposición al HAT, de los cuales el 61,5% fueron niños y un 38,5% niñas. De los niños expuestos al HAT, el 56% lo estuvieron por tener un padre fumador, el 27,8% por madre fumadora y hasta un 15% por cuidador principal.
Asimismo, los resultados en cuanto al hábito tabáquico de los adultos que conviven con los niños fueron que un 37% de los padres se declararon fumadores, frente al 26% de las madres (la suma del 19 por ciento que fumó en la gestación y el 7 por ciento que no fumó en la gestación) y el 46% de los cuidadores principales.
"Estos datos son el reflejo de que existe un elevado porcentaje de fumadores en hogares con niños y un porcentaje elevado de mujeres gestantes que continúan con su hábito durante la gestación, así como fumadores en el grupo de cuidadores principales. Según este estudio, casi la mitad de los hogares presentan exposición, en más de la mitad de los casos por parte del padre. Además nos preocupa que el grupo de cuidadores principales representa el porcentaje más alto de fumadores (46%), ya que probablemente este grupo sea el menos consciente de los riesgos que supone exponer a los niños al HAT y prosiga con su hábito tabáquico", ha dicho De Higes.