DIFERENTE PERSPECTIVA
Un estudio revela que el 53% de los menores considera que sus padres se despistan al volante para atenderles y el 17% asegura que cogen el teléfono mientras conducen, percepciones que difieren considerablemente de las expuestas por los progenitores.
Éstas son algunas de las principales conclusiones a las que ha llegado el estudio 'Hábitos de seguridad vial de padres e hijos en el coche', elaborado por Midas en colaboración con IPSOS y la Asociación Nacional de Seguridad Infantil y presentado esta mañana. En él se demuestra que las respuestas entre padres e hijos difieren de manera relevante en algunas cuestiones como la distracción al volante, en la que solo un 2% de los adultos considera que se despista para atender a sus hijos, mientras que la mitad de los niños asevera lo contrario.
Ocurre lo mismo con la percepción de la velocidad, ya que un 11% de los niños cree que sus padres conducen deprisa cuando viajan con ellos, si bien solo un 7% de los adultos reconoce circular por encima de la velocidad permitida.
Según ha anunciado el responsable del estudio y portavoz de IPSOS, Antonio Marillo, esta iniciativa se ha centrado en conocer cuál es la percepción de los niños en cuanto a la forma de conducir de sus padres, sus comportamientos en el coche y los hábitos de seguridad vial de las familias.
El estudio revela que el 44% de los menores reconoce que sus padres aparcan el vehículo de forma "poco ortodoxa" cuando van a dejarles en el colegio y 6 de cada 10 dicen que abren ellos mismos la puerta del coche cuando van a recogerles, lo que "indica el poco cuidado por parte de sus padres". Uno de los aspectos más positivos que se han extraído, según ha destacado Marillo, es que casi la totalidad de los menores asegura que sus padres utilizan el cinturón de seguridad cuando conducen.
También ha puesto hincapié en lo "positivo" que resulta que prácticamente todos los niños hayan afirmado viajar en el asiento de atrás, estando "prácticamente desterrado" llevarles en brazos. Ahora bien, la vicepresidenta de la Asociación Nacional de Seguridad Infantil, María Ángeles Miranda, ha alertado de la necesidad del uso de los sistemas de retención infantil aun cuando no es obligatorio.
"Deberíamos ser conscientes de que los niños tienen que ir seguros siempre", ha aseverado Miranda, quien ha destacado que la ley permite a los niños que tengan una altura superior a 1,35 metros ir sin sistema de retención en el coche. Algo que, a su juicio, no es seguro.
Ha insistido también en la necesidad de aumentar la educación vial para los más jóvenes promoviendo campañas en los colegios y ha anunciado una iniciativa de concienciación sobre seguridad vial a las familias, que se impulsará próximamente. "No les enseñamos cultura de automoción. Esta es la semilla que tenemos que plantar desde pequeños", ha aseverado.