Logopedia
Los niños aprenden a hablar por los ojos y como no han visto gestualizar y vocalizar los adultos no han aprendido a hablar.
A causa de las restricciones de la pandemia como la limitación de relaciones sociales, la falta de socialización y el uso de la mascarilla a los más pequeños se les ha complicado la adquisición del lenguaje, es decir, tardan más en aprender a hablar.
Así lo ha confirmado la Asociación de Pediatría de Atención Primaria de Baleares (Apapib) que confirma que los niños "pandemials" están empezando a decir sus primeras palabras más tarde de lo habitual.
Este problema lo detectan en un primer momento los padres de los pequeños que acuden al especialista (pediatra o logopeda) preocupados por la situación. Allí, el profesional sanitario les explica cuál es la realidad: no les pasa nada, solo que, a causa de la mascarilla, como no han visto gestualizar y vocalizar los adultos no han aprendido a hablar. Porque los niños aprenden a hablar por los ojos, y con esta "barrera" no han podido hacerlo… Ya que los pequeños imitan los movimientos de labios para pronunciar las palabras.
Problemas de neurodesarrollo
Además, los pediatras han detectado problemas de neurodesarrollo, es decir, les cuesta más relacionarse con los demás, con actitudes similares a las de un trastorno autista. Son niños a los que se les ha limitado la relación con adultos (no han ido al colegio y tampoco han tratado con adultos que no hayan sido cercanos) y también con sus iguales ya que no se permitía acudir al parque o los padres no dejaban a sus hijos acercarse a otros pequeños. Han vivido aislados.
Los menores una vez acuden a logopedas mejoran su vocalización y todo sigue su curso normal pero más lento. Además, los expertos recomiendan a las familias utilizar juegos tradicionales como pintar o leer para que el niño relacione conceptos con palabras. Por otro lado, también se aconseja la limitación de uso de dispositivos móviles.