Desapariciones en la playa
Tremendo susto el que se ha llevado una familia mientras disfrutaba al sol en una de las maravillosas playas de Rota, en Cádiz. Alejandro, un niño de 4 años, se despistó cogiendo conchas en la arena y acabó desaparecido. Fue encontrado en otra playa de Chipiona por otro bañista y la Policía Local se encargó de devolverlo con sus padres.
No es, ni mucho menos, la primera vez que un menor se pierde en una playa. En este caso, el pequeño Alejandro, de tan sólo 4 años, estaba recogiendo conchas en una playa de Rota cuando, de repente, su familia se dio cuenta de que no estaba. Acto seguido, llamaron "desesperadamente" a la Policía, que movilizaron a todos los Cuerpos de Seguridad para dar con el chico.
Sin embargo, no fue la policía la que halló al pequeño. Un bañista de una playa de Chipiona se encontró a Alejandro solo y avisó a las autoridades. La Policía Local de la localidad gaditana lo recogió y lo llevó en brazos hasta donde estaban sus padres que, ahora aliviados, se libraron de algo que podría haber sido mucho peor.
La propia Policía Local de Chipiona compartió el suceso en redes sociales, destacando la labor desempeñada por los agentes y la "entereza" de los progenitores del chico. De paso, utilizó la historia para lanzar varios consejos para evitar que se vuelvan a dar esta clase de situaciones que ocurren "todos los años".
Cómo evitar que los niños se pierdan en la playa
Lógicamente, la mejor defensa es un buen ataque y, en este sentido, el mejor ataque es la prevención. El primer consejo que dan los agentes es el de orientar al pequeño. Para ello, debemos colocarnos con él en la orilla, de espaldas al mar, y mostrarle dos puntos cercanos a nuestra sombrilla (uno a la izquierda y otro a la derecha) con los que el niño pueda reconocer la zona donde está ubicada su familia.
En este sentido, cualquier cosa vale, pero siempre nos hemos de fijar en aquellas cosas que resaltan por encima de las demás, como puede ser una sombrilla chillona, el chiringuito, las rocas o los edificios.
Además, es importante mostrarles dónde se encuentra el puesto de vigilancia y de socorristas. Así, en caso de que el chaval se pierda y no logre volver al sitio a través de los puntos que le hemos mostrado, tendrá otra opción más.
Otra clásica opción que podemos aplicar y que ayuda mucho, en caso de que el niño se pierda definitivamente, es la de colocarle una pulsera identificativa con nuestro número de teléfono. De esta manera, cuando alguien le encuentre, será fácil devolverlo a sus padres.
Qué hacer cuando un niño se pierde en la playa
Si, a pesar de todo, el chico se pierde definitivamente, lo que se debe hacer es llamar a los Servicios de Emergencia (112). Mientras esperamos, es importante relajarse y ser optimistas, ya que, como recuerda la Policía, la inmensa mayoría de estos casos acaban con un "final feliz". Del mismo modo, si se halla al niño, se deberá informar a las autoridades.