TROPEZÓ CON UNA PIEDRA Y CAYÓ ENCIMA DE LA PLANTA
La niña sigue en el hospital, pero ya fuera de peligro. Sonríe de nuevo, y sus padres respiran aliviados. Sus vacaciones se vieron interrumpidas por un accidente, en principio sin importancia, pero que estuvo a punto de costarle la vida.
Emilia cayó sobre un cactus en el hotel donde se alojaba con sus padres. Tropezó con una piedra y cayó en medio de la planta. Una de sus púas, de cinco centímetros de longitud, se clavó en su corazón.
En principio, nada hacía pensar a sus padres que el tropiezo fuese a tener tan graves consecuencias. "Nunca pensamos que fuera tan grave. La niña tenía pequeñas heridas por las espinas del cáctus, pero después su piel se empezó a poner azul y gris", ha explicado su padre.
Fue el socorrista del hotel, Gustavo, el que consiguió reanimar a la pequeña. Afortunadamente, se actuó con rapidez. Y ahora la pequeña sonríe con sólo un recuerdo de esa pesadilla.