No hacer nada
La ciencia asegura que hay que parar pero parar de verdad. Dejar de hacer cosas y descansar la mente. Es la nueva corriente que llega desde Países Bajos, se llama Niksen. Todo el día con algo en la cabeza. Poner la lavadora, los niños al colegio, hacer la compra. Corriendo de un lado a otro, con listas y listas de cosas que hacer en menos de 24 horas.
Nikse
Siempre se te olvida algo. Hay que llevar todo apuntado en el móvil y claro, tanto lío, al final agota. Por eso, a veces, es necesario parar.
Pero no para enviar unos cuantos mensajes, escuchar música, leer un buen libro, hacer papiroflexia o simplemente llamar a casa. No, hablamos de parar de verdad.
Bueno, no lo decimos nosotros, es una corriente que llega desde países bajos. Se llama Niksen y asegura que dedicar algo de tiempo a nada nos puede hacer más creativos, más productivos y, por supuesto, más felices.
Ya hemos visto que muchos se lo han tomado al pie de la letra y ya han compartido en sus redes sus rincones favoritos. Esos lugares en los que parar, respirar, y volver a coger impulso.