Familia
Los Cuadrado Dorrio viven en Ferrol ( A Coruña) y son, nada más y nada menos, que 12 hijos. La mayor tiene 25 años y, la más pequeña, 7.
Al entrar en casa de Mar Dorrio, influencer y escritora gallega, te das cuenta que no es una casa cualquiera: niños pequeños y adolescentes aparecen por todas las esquinas para saludar. En este momento del año se reúnen todos "Hay 4 que por estudios o por trabajo no viven en casa y, ahora, por Navidades, es el momento en el que vuelven y, para nosotros, es un gusto no ver ninguna cama vacía" apunta Mar.
"Yo estudio en Pamplona y la verdad que estaba deseando volver a casa porque los echo muchísimo de menos", nos dice Cristina Cuadrado, que es la hermana número 5.
Siendo tantos, la organización es esencial. "Todos colaboran de alguna manera u otra, dependiendo de su edad", indica Mar. Los más pequeños se encargan de tareas más sencillas como poner la mesa o recoger el lavavajillas mientras que los mayores se encargan de las más complicadas como cocinar o limpiar el suelo.
Los gastos también se multiplican es por eso que, según dicen, intentan que las Navidades sean un momento "normal", sin irse a gamas altas de alimentos ni hacer nada excepcional. "Lo importante es estar juntos y disfrutar, no hace falta gastar", asegura Mar.
Luis, uno de los más pequeños, apunta que lo peor es no poder pedir todo lo que quisiera cuando va a un restaurante, porque hay que economizar.
Por su parte, Alvaro Cuadrado, de tan solo 8 años, señala las partes malas de ser tantos. "No me dejan hacer nada, yo me siento en la tele y me dicen apaga la tele". Para la madre, Mar, lo más duro es no llegar a tiempo "no llegar a tiempo de leerle un cuento a mi hija pequeña o no haber estado mas atenta de una de mis hijas adolescentes cuando la ha dejado el novio".
Pero en general, todos hacen un balance muy positivo de ser tantos "siempre salen planes guais, a veces nos vamos de picnic y jugamos partido. Además, nunca nadie está solo", dice Isa Cuadrado, una de las hermanas medianas.
"Mis hermanos son el mejor regalo que me podrían haber hecho mis padres", concluye Cristina Cuadrado.