Infidelidad
El lugar donde más ocurre es en las fiestas o cenas de empresa que se celebran en Navidad.
Puede parecer contradictorio o nada factible ya que se supone que estas semanas están llenas de celebraciones familiares. Podría haber pocas probabilidades de tener un hueco sin que la pareja se entere. La clave es la irrenunciable comida o cena de Navidad de la empresa. Es el momento del año en el que el 63% de las mujeres y el 57% de los hombres reconoce haber sido infiel a su pareja. Por ciudades, Barcelona y Granada se sitúan a la cabeza de quienes ponen más los cuernos.
Se da un momento idóneo. De hecho, el 77,4% de los infieles en cenas navideñas aseguran haber vivido una aventura fugaz. La mayoría culpa al alcohol. Solo el 22% dicen haber alargado la relación con varios encuentros. Son datos de distintas plataformas como Ashley Madison o Global Risk de distintos países.
Cerca del 70% de las infidelidades se producen en el lugar de trabajo y en ciertos momentos son más proclives a cometerlo. Varios estudios señalan que los miércoles por la tarde es el momento de la semana favorito para las aventuras.
Todo tiene una explicación. Los científicos de la Universidad de Harvard exponen que las experiencias rutinarias y el contacto prolongado con la persona deseada puede ser una de las razones que acaben con la resistencia moral a la infidelidad.
Explicación genética
Según expertos sexólogos, psicólogos o sociólogos; la infidelidad es un fenómeno multifactorial. La genética parece explicar hasta el 40% de los casos en mujeres y el 62% en los hombres. Varios estudios recientes señalan que ciertas personas tienen más posibilidades de ser infieles, dependiendo de su biología.
Al parecer, es más común en personas que tienen una variación de los genes DRD4 y AVPR1A, que se asocian con los comportamientos que estimulan el placer y hacen sentir la necesidad de tener vínculos más allá de la monogamia.
Otro estudio hecho por la Universidad de Binghamton y la Universidad de New York State explica que hombres y mujeres que poseen estas mutaciones reaccionan de manera más aguda a la dopamina, un neurotransmisor se libera después de un acto placentero, como el acto sexual. El 50% de las personas estudiadas y con estas mutaciones, habían sido infieles.