El naufragio en Terranova pone de relieve la dureza y el peligro de la pesca en alta mar: "Nunca sabes si va a volver"

El testimonio en las últimas horas de las familias de los 12 desaparecidos -cuya búsqueda se ha suspendido- y los nueve fallecidos en el naufragio del buque gallego Villa de Pitanxo, frente a las costas de Canadá, ha vuelto a poner de manifiesto la angustia, dolor e incertidumbre con la que viven los allegados de los pescadores cada vez que éstos se echan a la mar.

La pesca en alta mar es una profesión peligrosa, muy sacrificada, y según quienes la practican y sus familias, muy mal remunerada. "Arriesgan su vida a diario", explica Ana a Antena 3 Noticias. Sobre todo los que navegan por las aguas de Terrranova, donde ocurrió el naufragio. Juan José faenó en ellas varias veces durante 30 años. "Esta noticia nos ha arruinado", asegura.

"Sabes que sale pero no si va a entrar", cuenta María, casada con un pescador.

Otro ejemplo del desasosiego con el que viven las familias de los marinos que navegan en alta mar es de Ana María, que perdió en un naufragio a su padre y a sus cincos primos. "Por eso no me casé con un pescador. No quería más sufrimiento".

Feijóo quiere seguir con la búsqueda de los cuerpos

Los familiares de los tripulantes del Villa de Pitanxo, además, han vuelto a pedir este jueves que reanuden las labores de búsqueda para, al menos, encontrar los cuerpos de los marinos. En ese sentido, el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha apuntado este jueves la posibilidad de "ampliar un poco" las labores de búsqueda "con medios propios o ajenos", en referencia a que puedan participar medios españoles, de los desaparecidos tras el naufragio del pesquero gallego Villa de Pitanxo el martes en la aguas de Terranova .

En la rueda de prensa tras el Consello de la Xunta, ha informado de la última hora sobre este naufragio y ha vuelto a lamentar que las autoridades canadienses decidiesen ayer suspender la labores de búsqueda de los doce marineros desaparecidos.