SEGÚN LA ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DE LAS MIGRACIONES
Al menos 700 personas permanecen desaparecidas en el Mediterráneo después de que las embarcaciones en las que viajaban con destino a Italia naufragaran en los últimos días, según ha informado la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) en un comunicado.
Los accidentes se habrían producido en las costas de Libia y en las de Malta. Sería cerca de 500 las personas que aún permanecen desaparecidas en el mar tras el accidente ocurrido la semana pasada a 300 millas de la costa de Malta y que ha sido referido a la OIM por dos supervivientes palestinos que huyeron de Gaza hacia Egipto a principios de septiembre.
Según ha informado la OIM, habrían sido los propios traficantes de personas los que habrían hundido a propósito el bote en el que viajaban estos inmigrantes sirios, palestinos, egipcios y sudaneses, que habían partido el 6 de septiembre desde Egipto con destino a Italia.
Los supervivientes, siempre según la OIM, habrían asegurado que los traficantes de personas les pidieron que saltaran en medio del mar a otra embarcación más pequeña y precaria. Tras la negativa de los sin papeles, estos traficantes habrían volcado la embarcación. "Si esta historia, ha apuntado la OIM, que aún está siendo investigada por la Policía, resulta ser cierta, sería el peor naufragio de los últimos años". "Sería un episodio particularmente grave, pues no se trataría de un accidente, sino un caso de asesinato masivo, perpetrado por criminales sin escrúpulos y sin ningún respeto por la vida humana".
El segundo naufragio se produjo en las últimas horas, una embarcación con 250 inmigrantes africanos de distintas nacionalidades se ha hundido frente a las costas de Trípoli este domingo y solo 36 personas han sido rescatadas con vida hasta el momento.
Con esta segunda tragedia, serían 700 los inmigrantes fallecidos en los últimos días, ha dicho la OIM. Finalmente, la organización ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que trabaje con el objetivo de "frenar a estos criminales, que deben ser perseguidos e identificados".
Además, ha afirmado que "la única manera de desmantelar estas organizaciones es comenzar a abrir canales legales que favorezcan la entrada en Europa de estas personas que huyen de sus países en busca de protección".