Nacimiento
Amaia llega a un pequeño pueblo burgalés que pretende frenar la despoblación. Es el primer bebé que nace después de13 años.
Un nacimiento siempre es una buena noticia y más si ese bebé es el primero que nace en 13 años. Es el caso de un pueblo de Burgos, en Garganchón. Allí ha nacido la pequeña Amaia, la segunda hija de Daniel y Elena. Su llegada ha llenado de alegría al pueblo burgalés, que quiere frenar la despoblación.
La pareja decidió mudarse a Garganchón, un pueblo con 12 habitantes, para ayudar a combatir la despoblación que vive la zona, como muchos otros pueblos del país. "O hay gente como nosotros, que se anima y da el paso, o estos pueblos acaban desapareciendo", asegura Daniel.
"O se animan o estos pueblos acaban desapareciendo"
Elena y David, una pareja de 30 años, decidieron trasladarse a un pueblo hace cinco años hasta que llegaron a Burgos. Llegaron con su hijo Tao, de tres años y hace 15 días lo escribieron en el registro municipal. Ahora Amaia, junto a su hermano, son los únicos niños del pueblo.
Sobre la posibilidad de tener más hijos, ambos aseguran que no lo creen al menos en un futuro cercano. "Hemos hecho el cupo ya, ya tenemos la parejita y tenemos entretenimiento para muchos años", indica el padre de los pequeños.
David es carpintero y trabaja en una empresa haciendo encimeras. Elena es masajista y acupuntora, además de practicar la medicina tradicional china, y no añora la ciudad.
Y aunque hay varias casas rurales, manifiestan que no hay más gente en verano. Sin embargo, los vecinos de Garganchón están encantados con la llegada de Amaia. "Muchos días no has recorrido el pueblo, que tiene tres calles, y llevas hora y media dando paseo", explica David.
La despoblación en Burgos aumenta según pasan los años. Por ello, la Sociedad para el Desarrollo Provincial (SODEBUR) explora el resultado de sus políticas de repoblación con una nueva ayuda: aquellas personas que se trasladen a los pueblos burgaleses recibirán hasta 10.000 euros.
El importe destinado global es de 200.000 euros, con un importe máximo de 10.000 euros. Las ayudas dependen de los habitantes que tenga el pueblo. Si es de menos de 500, contarán con más fondos, al igual que si se trata de familias con menores o con personas con discapacidad.