PROCEDE DE UNA ARISTÓCRATA FALLECIDA
Apenas la conocían en Lanjarón. Era una vecina aristócrata y "un poco seca en el trato". Pero desde luego era muy generosa. Cuando Paloma Jover ha muerto, ha dejado toda su herencia millonaria a su pueblo granadino. Nadie se lo esperaba allí.
La mujer se empeñó tanto que, a sus casi 100 años de vida, consiguió convencer al alcalde de que no se trataba de un arrebato. Eso sí, la única condición es que su herencia fuera destinada a tareas sociales. La anciana murió hace dos meses y los habitantes de Lanjarón no salen de su asombro.
Cubana de nacimiento y granadina de adopción, Paloma Jover era una aristócrata hija de un embajador español que heredó el imperio de su padre. La prueba de su estatus social es esta foto de su boda donde el rey Alfono XIII ejerció de padrino.
Su patrimonio es todavía incierto, pero el Centro de Día del pueblo podría ser una de las entidades beneficiadas por su herencia. Quienes la conocieron hablan de ella como una mujer "un tanto agria" pero "de buen corazón".