¿QUÉ PODRÍA PASAR EN ESPAÑA?
Una mujer y sus dos hijas han sido multadas en Italia por caminar con tacones en su casa de forma demasiado sonora y a horas indebidas. Los vecinos pasaron cuatro años soportándolo y tras la denuncia, fueron condenadas a pagar 500 euros.
¿Qué ocurriría en nuestro país en un caso similar? Los sonidos de un transistor demasiado alto, fiestas a altas horas de la madrugada o momentos íntimos de pareja son más comunes de lo que parece.
Los expertos afirman que para ser sancionados deben considerarse ruidos molestos graves y reiterados. La multa oscila entre los 730 euros y los 3.000. Además, deben ser constatados por la Policía.