Agresión
La Agencia Española de Protección de Datos ha multado con 6.000 euros a uno de los usuarios que compartió el vídeo sin el consentimiento de la víctima. Ni la mujer ni su hijo fueron pixelados.
Las imágenes son realmente duras y la persona que las grabó se ha metido en un problema. El suceso ocurrió en Eibar en julio de 2020, un menor comenzó a golpear a una mujer en plena calle y el testigo que lo vivió decidió grabarlo y compartirlo en Twitter.
El vídeo de la agresión se hizo viral rápidamente y ahora la Agencia Española de Protección de Datos ha multado con 6.000 euros a uno de los usuarios que lo compartió sin el consentimiento de la víctima.
El agresor tiró al suelo a la víctima y se colocó sobre ella para darle más golpes contra el suelo. Fue más tarde, unas imágenes que no están grabadas en vídeo, el hombre sacó una navaja y acuchilló a la mujer en la pierna.
La AEPD recuerda que hay que respetar la privacidad de las personas
El usuario colgó el vídeo sin pixelar ni a la madre ni al hijo de esta, un niño de cuatro años que presenció la paliza y que intentó intervenir para parar la agresión: "Se constata que en algunas de sus imágenes son plenamente identificables la madre y el menor que en él aparecen", señala en su resolución el regulador de privacidad.
El agresor se entregó a la Ertzaintza el día siguiente después de que el vídeo agresión se viralizara en Twitter y de que varias personas lo publicaran con comentarios de repulsa.
La recuerda que pese al valor informativo que puede tener una imagen, es importante poner en una balanza si es necesario informar o ilustrar todo, ya que hay que respetar el impacto en la privacidad de las personas que aparecen antes de lanzarse a compartirlas en las redes sociales y, en caso de ser posible, tomar precauciones como el pixelado.