SEGÚN UN INFORME DE LA OIT
La Organización Internacional del Trabajo ha presentado el informe 'El trabajo de cuidados y los trabajadores del cuidado para un futuro con trabajo decente', en el que señala que, a nivel mundial, las mujeres realizan el 76,2% del trabajo no remunerado de cuidados, dedicándole 3,2 veces más tiempo que los hombres, según ha informado la organización.
Aunque la contribución de los hombres al trabajo de cuidados no remunerado ha aumentado, la OIT calcula que se necesitarían 210 años a ese ritmo para cerrar la brecha de género en este sector. El informe constata que 606 millones de mujeres en edad de trabajar han señalado que no están disponibles para trabajar o que no están buscando un empleo debido al trabajo de cuidados no remunerado, mientras que solo 41 millones de hombres están inactivos por la misma razón.
El informe alerta que, de no afrontar los déficits actuales en la prestación de servicios de cuidado y su calidad, se creará una "grave" e "insostenible" crisis del cuidado a nivel mundial y aumentarán más aún la desigualdad de género en el trabajo.
Según datos de 2015 a nivel mundial, 2.100 millones de personas necesitan cuidados, incluidos 1.900 millones de niños menores de quince años y 200 millones de ancianos. La organización estima que para 2030 este número será de 2.300 millones, al sumarse otros 200 millones de ancianos y de niños. Además, estima que entre 110 y 190 millones de personas con discapacidad podrían necesitar cuidados o asistencia durante toda su vida.
"Si no se abordan de manera adecuada los déficits actuales en la prestación de cuidados y en su calidad, se generará una crisis del cuidado global insostenible y aumentarán aún más las desigualdades de género en el mundo del trabajo", ha declarado la principal autora del informe, Laura Addati.
16.400 millones de horas de trabajo no remuneradas al día
El estudio resalta que el grueso del trabajo de cuidados es no remunerado, ya que actualmente se dedican 16.400 millones de horas al trabajo de cuidados no remunerado todos los días, lo que corresponde a 2000 millones de personas trabajando ocho horas al día sin recibir una remuneración a cambio.
Si estos servicios se valoraran sobre la base de un salario mínimo, representarían el 9% del PIB mundial. El trabajo de cuidados no remunerado afecta también al número de horas disponibles de las mujeres para trabajar en el mercado de trabajo que incide sobre sus ingresos y sus condiciones de trabajo.
En este sentido, las madres de niños menores de cinco años presentan las tasas de empleo más bajas (el 47,6%) en comparación no solo con los padres (el 87,9%) y los hombres que no son padres (el 78,2%), sino también con las mujeres que no son madres (el 54,4%) de niños de 0 a 5 años.
La fuerza de trabajo dedicada a la prestación de cuidados a nivel mundial asciende a 381 millones de trabajadores, de los cuales 249 son mujeres y 132 hombres. Estas cifras representan el 11,5% del empleo mundial total, el 19,3% del empleo femenino mundial y el 6,6% del empleo masculino mundial.
El informe indica que la mayoría de los trabajadores del cuidado están ocupados en el sector de la educación (123 millones) y en el sector de la salud y del trabajo social (92 millones). Además, existen 70 millones de trabajadores domésticos empleados por hogares en el mundo, de los cuales 49 millones son mujeres y 21 millones son hombres, así como 72 millones de trabajadores no dedicados a la prestación de cuidados que trabajan en sectores del cuidado y 24 millones de trabajadores del cuidado que trabajan fuera de los sectores del cuidado.
La OIT advierte de que los trabajadores del cuidado personal se enfrentan a unos bajos salarios y a unas condiciones de trabajo precarias. Además, critica que suelen expuestos a prácticas discriminatorias. Concretamente, el informe señala que las trabajadoras domésticas experimentan algunas de las peores condiciones de trabajo en toda la fuerza de trabajo de cuidados y son particularmente vulnerables a la explotación.
La OIT estima que, para alcanzar diversas metas de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS), habría que duplicar las inversiones en educación, salud y trabajo social de aquí a 2030, lo que permitiría crear alrededor de 269 millones de nuevos empleos en educación, salud y trabajo social.