Sanidad
Un díctamen del Consell Jurídic Consultiu (CJC) desestima la reclamación, al considerar "razonables" los plazos, tal y como concluye en un documento público en el que se apoya en los informes médicos.
16 de diciembre de 2020: Fecha que marca un antes y un después en este caso. Es el día en que una mujer formula una reclamación en la que asegura que el diagnóstico del linfoma folicular que padecía llegó con ocho meses de retraso.
Según detallan los informes médicos, la valoración de la mujer se realizó de forma telefónica desde el centro de salud de Benigànim, en Valencia, y no fue hasta seis días más tarde, el 27 de mayo, cuando la examinaron presencialmente. También detalla, que al haber "disminuido de tamaño" se programó control en un mes. Plazos insuficientes para la paciente, que ha tomado cartas en el asunto y ha pedido 60.000 euros de indemnización.
Una cantidad que tal y como establece la ley, al superar los 30.000 euros, ha llegado a manos del Consell Jurídic Consultiu (CJC), organismo que ha emitido un dictamen en el que acredita que no ha existido retraso en el diagnóstico de la paciente. En este documento público añade varios informes periciales: "La valoración de la paciente fue realizada de forma telefónica inicialmente desde el Centro de Salud debido a la situación de pandemia, lo cual es una causa de fuerza mayor"
Tras analizar detalladamente el caso, el documento de ocho páginas concluye desestimando la reclamación de la mujer ya que considera que los plazos son "razonables".
Otros casos de indemnizaciones
Las indemnizaciones por errores en el diagnóstico no son algo extraño. Recientemente, la indemnización a una mujer con cáncer de colon pero que fue diagnosticada de gases durante muchos años subió de 15.000 a 30.000 euros. El Tribunal Superior de Justicia de Galicia revocó la sentencia para elevar esta cuantía, ya que estuvo 10 años acudiendo al médico sin que ningún facultativo le avisara de la enfermedad que padecía.
En otro caso, unos padres fueron indemnizados con 1.420 euros después de que su bebé se cayera de la incubadora de la Unidad de Neonatos en el hospital Virgen de la Arrixaca, de Murcia. Ocurrió en 2018 y el bebé, de 13 días, sufrió una fractura de cráneo.
La mayor negligencia médica en España fue indemnizada con 5,2 millones de euros. Se trata de una niña nacida en el año 2012 en el Hospital de Valdepeñas, en Castilla La-Mancha. Por problemas en el parto, sufrió lesiones neurológicas irreversibles. que será dependiente para el resto de su vida.