Eutanasia
Una mujer de 83 años se ha suicidado en su casa en Zaragoza tras arrojarse por la ventana al no conseguir los trámites necesarios para recibir la eutanasia.
Drama en Zaragoza, donde Emilia, una mujer de 83 años ha decidido poner fin a su vida tras no conseguir toda la documentación para aprobar la eutanasia que ella misma había solicitado, junto con la ayuda de su hija. Su médica de cabecera y el centro de salud no habían tramitado su petición, que se hizo el pasado mes de julio.
Tampoco pudo hacerse nada cuando la asociación Derecho a Morir Dignamente (DMD), de la que Emilia era socia, se incorporó a las gestiones e intento desbloquear la situación.
Según la propia institución "lo que ha fallado en este caso ha sido la propia puerta de entrada a la posibilidad de lograr la eutanasia. La solicitud no pasó formalmente al Registro, ni cuando se presentó la primera vez ni cuando, 15 días después, se produjo la preceptiva ratificación. El silencio administrativo, en realidad, fue consecuencia de una inhibición total por parte de los profesionales concernidos".
4 meses sin ser atendida
Emilia era una mujer que padecía una luxación de cadera, cuyos dolores le obligaban a permanecer tumbada casi todo el día. En cuanto se hizo oficial la aprobación de la Ley de la Eutanasia, ella la solicitó, pero las continuas trabas administrativas que se le pusieron en el camino no hicieron sino demorar el momento que ella pedía para poner fin a su vida.
Finalmente, y tras no haber conseguido su propósito para acabar con su vida por medio de los médicos, Emilia se lanzó por la ventana el pasado sábado, poniendo fin así a su vida. Una situación trágica que reabre el debate de cuándo debe aplicarse la eutanasia y si es necesario agilizar los trámites para evitar estos sucesos.
La eutanasia, aprobada en diciembre de 2020
Este no es el primer caso de suicidio a falta de que se les aplicara la Ley de la Eutanasia, puesto que ya hubo uno similar en Madrid el pasado mes de septiembre.
En aquel entonces, se trataba de una mujer que había solicitado la eutanasia en julio y que, tras más de dos meses luchando por obtenerla, recibió la respuesta de que debía continuar esperando, por lo que decidió alquilar una habitación de hotel, en la cual se quitó la vida.
En diciembre de 2020, el Congreso aprobó la Ley de la eutanasia, con los únicos votos en contra de PP y Vox, quienes advirtieron de que la llevarían al Tribunal Constitucional, llegando la formación de Abascal a asegurar que "la derogarían", cuando meses después se aprobó de manera definitiva en el hemiciclo.