LA FAMILIA DENUNCIA QUE LAS GRAPAS ERAN DEFECTUOSAS
Con 100 kilos de peso Estela decidió que debía someterse a una reducción de estómago. Nada más ser dada de alta empieza a sentirse mal. Dolores, mareos que el hospital tinerfeño donde fue intervenida atribuía a secuelas normales del postoperatorio. Ni siquiera toleraba el más mínimo alimento.
Una vez más acude al hospital y deciden el pasado jueves intervenirla de urgencia. Estela falleció después de permanecer cuatro días en la UVI. Los familiares denunciaban en Espejo Público que las grapas utilizadas en la intervención estaban defectuosas.
La clínica, aseguran, se niega a facilitarles el nombre del fabricante. Como explicación les dicen que su tía falleció por un problema de pulmón. Pero el hospital insiste en que actuaron según el protocolo, que inmediatamente dieron parte a la Agencia Española del Medicamento.
Cuatro pacientes más, intervenidas también por reducción de estómago, sufrieron complicaciones. Sanidad ya ha emitido una alerta y retirado cautelarmente el material. La familia, por su parte, ha solicitado una autopsia para confirmar las causas de su muerte.