Estafa
Una trabajadora social ha admitido que cobró la pensión por incapacidad absoluta de un muerto durante 33 años tras falsificar su DNI. Los hechos se remontan al año 1980 cuando la acusada trabajaba en el Hospital Psiquiátrico Alonso Vega de Madrid y se aprovechó de la muerte de un interno que no tenía familiares para apropiarse de su DNI y de sus datos bancarios para cobrar su pensión de jubilación por incapacidad absoluta.
Para ingresar el dinero, el 23 de diciembre de 1981 la acusada abrió una cuenta corriente en Caja Madrid a nombre del fallecido donde domicilió el pago de las pensiones y desde donde retiraba todos los meses en efectivo el dinero ingresado. Sin embargo a partir de 2008 modificó su 'modus operandi' y falsificó una autorización a su nombre firmada aparentemente por J.P.M. que le permitía hacerse con el dinero.
Inicialmente la cantidad que recibió la acusada corresponde a lo que hoy son 104,16 euros, pero en el año 2012 el dinero ascendió a 675,64 euros mensuales y en 2013 a 689,15, de manera que la acusada obtuvo un total de 205.590,02 euros, según la Fiscalía.
La trabajadora ha admitido los hechos y ha aceptado la rebaja de la pena a 2 años de prisión y una multa de 147.963 euros que le ha ofrecido la Fiscalía. El Ministerio Público pedía en su escrito inicial una pena de seis años de prisión por un delito de falsedad documental y por un delito continuado de estafa, así como el pago a la Seguridad Social de 205.590,02 euros más una multa de 4.000 euros para la acusada.