SE ENFRENTA A UNA PENA DE PRISIÓN DE TRES MESES Y UN DÍA
La Guardia Civil de Tráfico investiga a una mujer de 33 años que, al parecer, avisó de un falso accidente de tráfico para evitar que se le sometiera a un control de alcoholemia instalado en las inmediaciones de la A-4 en la Comunidad de Madrid.
Según informa la Comandancia del instituto armado en Madrid, los hechos tuvieron lugar en enero cuando una persona llamó al 112 para informar de un accidente de circulación en la autovía A-42 (Madrid-Toledo), en sentido a la capital manchega. Además, en esa comunicación informó de que había heridos en estado grave.
Inmediatamente fueron activados los servicios de urgencias médicas, así como los agentes de la Guardia Civil de Tráfico de Leganés, que se encontraban en las inmediaciones en un control de alcoholemia.
Tras desmontar el dispositivo, los agentes se dirigieron al punto donde supuestamente había ocurrido el accidente, donde no había vehículo accidentado alguno, por lo que sospecharon que se trataba de una falsa alarma para eludir el dispositivo de alcoholemia.
Un análisis exhaustivo de todas llamadas existentes ha permitido ahora identificar a la autora de la llamada, que está siendo investigada por un delito de desórdenes públicos al alertar de un accidente de circulación con heridos, falso e inexistente que obligó a activar los servicios de policía y salvamento.
La investigada es T.R.M., de 33 años y vecina de Madrid, quien podría ser condenada por estos hechos a una pena de prisión de tres meses y un día o a una multa durante tres a dieciocho meses.