tras el asesinato, se fue al instituto donde estudia
La mujer de 53 años asesinada en su domicilio en Banyoles murió degollada, presuntamente, por su hija, de diecisiete años, que ha sido detenida en un domicilio que la familia tiene en la localidad de Castell-Platja d'Aro, según ha revelado la autopsia. El cuerpo, que fue descubierto sobre las 21:00 horas por otro hijo de la víctima, de 29 años, presentaba múltiples cortes y estaba desnudo, por lo que la investigación apunta a que el crimen se pudo cometer sobre las 09:30 horas, cuando los vecinos oyeron gritos, en un momento en que la madre aún no había tenido tiempo de vestirse.
La reconstrucción de toda la jornada confirma que la presunta matricida, tras el asesinato, se fue al instituto donde estudia. Además, la hipótesis de que el crimen tuvo lugar por la mañana pronto se basa en la coagulación de la sangre hallada en la habitación. Los investigadores han hallado indicios que señalan a la menor como autora del crimen, entre ellos que la vivienda en la que convivía con su madre no había sido forzada.
Además, se le atribuye la redacción de la nota manuscrita que apareció junto al cadáver, en la que implícitamente reconoce el asesinato y en la que anuncia dos ubicaciones en las que pretendía suicidarse. Los Mossos d'Esquadra desconocen, por el momento, si la joven cambió posteriormente de opinión o si deslizó el nombre de esos lugares para despistar y su intención inicial era la de refugiarse en la segunda residencia de la familia, situada en plena Costa Brava, en Castell Platja-d'Aro, donde finalmente ha sido detenida.
La comitiva judicial se desplaza esta tarde a Banyoles junto a la menor para la reconstrucción del crimen con el objetivo de averiguar el móvil del asesinato y lo sucedido en las horas posteriores, según fuentes de la investigación. Este procedimiento se llevará a cabo en la vivienda de la calle Països Catalans en la que otro hijo de la víctima halló el cadáver de su progenitora.
También está previsto que, posteriormente, se proceda a la inspección y registro del domicilio familiar de Castell-Platja d'Aro, donde la presunta matricida se había refugiado hasta su detención. En la vivienda, los Mossos d'Esquadra esperan encontrar pruebas que aporten luz al caso antes de que la acusada pase mañana a disposición de la Fiscalía de Menores, que solicitará al juez su internamiento en régimen cerrado, el equivalente a la prisión provisional en adultos.
La menor, de origen ruso y que había sido adoptada hacía años, sufre, según diversas fuentes, algún tipo de transtorno psicológico y, recientemente, había mostrado problemas de comportamiento. Los vecinos del piso de Banyoles donde vivía la familia han informado a la policía de que, frecuentemente, escuchaban discusiones en la vivienda que ha sido escenario del crimen y en la que convivían la hija y su madre, que estaba separada.
La presunta asesina, que ha sido detenida sobre las 12:15 horas, pasará mañana a disposición de la Fiscalía de Menores, que solicitará al juez su internamiento en régimen cerrado, el equivalente a la prisión provisional en adultos. La víctima, Carmen P., regentó durante años con su exmarido el Albergue Deportivo Sprint, al que acudían de forma asidua deportistas de toda España que practicaban remo en el lago de Banyoles, que fue sede olímpica en los Juegos de Barcelona 92.
Sara, una joven sevillana que fue miembro de la selección española de esta disciplina, se alojó varios años y durante largas estancias en este establecimiento junto a sus compañeras de equipo y rememora a Carmen con cariño. "La recuerdo con mucha devoción. Era una mujer muy activa, que lo llevaba todo para adelante, y muy hecha a los adolescentes, acostumbrada a tratar con ellos", ha explicado Sara, quien recuerda también la presencia en el albergue de la hija ahora detenida. El asesinato de Banyoles es el primero que se produce en lo que va de año en la provincia de Girona en el ámbito de la violencia doméstica.