ASEGURA QUE SE HA ENTERADO POR LOS MEDIOS
La mujer de Archidona (Málaga) que estaba en paradero desconocido junto con sus dos hijas, a las que debía de entregar a su padre en cumplimiento del régimen de visitas, ha asegurado este lunes, tras personarse en el juzgado, que no tiene "ninguna notificación" en la que se dijera que tenía que entregarlas. "La guardia y custodia la tengo yo, por lo que no he secuestrado a mis hijas", ha añadido.
"Me he enterado a través de los medios de comunicación", ha expresado la mujer, que este lunes se ha presentado voluntariamente en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Archidona, que el pasado 14 de agosto dictó dicha requisitoria de localización y personación. Así, ha confirmado que tenía pensado volver el próximo viernes al municipio, pero ha decidido adelantar el regreso.
Sobre el estado de las menores, ha apuntado que "están muy bien porque desde pequeñas se han criado conmigo, su padre viene cada dos o tres meses durante una o dos semanas". "Soy buena madre diga quien diga lo contrario y no he mentido jamás ni lo voy a hacer, y lo voy a demostrar", ha concluido en declaraciones a los periodistas a las puertas del juzgado.
Por su parte, el abogado del padre de las menores, Roberto García, ha confirmado que la entrega de las menores se hará en la tarde de este lunes a través de un intermediario, puesto que el progenitor tiene una orden de alejamiento sobre la madre al estar instruyéndose aún una denuncia presentada por ésta por supuestos malos tratos.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción de Archidona ha decidido dejar sin efecto la orden de localización y presentación dictada sobre la mujer, después de tomarle declaración y de que ésta haya informado del domicilio en el que estaban las menores, quedando, posteriormente, en libertad provisional.
La mujer ha prestado declaración este lunes como investigada por un presunto delito de sustracción de menores, al haber estado ilocalizada con sus dos hijas, de siete y cinco años, desde finales del mes de julio, fecha en la que las menores debían haber sido entregadas al exmarido, quien presentó una denuncia contra su exmujer por esto. La orden requisitoria para su localización llegó a las Fuerzas de Seguridad el pasado 14 de agosto.
Ese mismo juzgado sigue tramitando la denuncia por violencia de género que presentó la mujer contra su exmarido el pasado 30 de mayo en virtud de la cual se dictó una orden de alejamiento contra él. Ese día, la jueza escuchó a la mujer, a su expareja y a varios testigos, y a petición del fiscal acordó una orden de protección para ella.
Además, el pasado 10 de julio, también a petición de la Fiscalía, la jueza solicitó a través de un oficio a la Unidad de Valoración Integral de Violencia de Género un informe psicológico de la mujer para analizar la veracidad de su declaración judicial. El 31 de julio, la jueza escuchó la declaración de otro testigo en relación con los hechos denunciados.
La mujer contrajo matrimonio con un ciudadano de nacionalidad griega, con el que tuvo a las dos niñas. Al parecer, la pareja se separó y en los últimos tiempos no se veía a la mujer por el municipio, algo que no extrañó a los vecinos, ya que su pareja pasaba largas temporadas fuera trabajando.