Muerte violenta
La Policía Nacional investiga la muerte con violencia de Cristina, una mujer de 42 años cuyo cuerpo fue encontrado sin vida en el dormitorio de su casa.
Se llamaba Cristina y tenía 42 años. Desde hacía cinco regentaba una frutería ecológica cerca de su casa. La noche del domingo, su cuerpo fue encontrado sin vida en el dormitorio de su casa, en el número 51 de la calle Quiroga, en Lugo. Presentaba signos de violencia.
Pasadas las diez de la noche, un familiar alertaba en el 091 de su muerte violenta. Se había acercado al piso de Cristina porque llevaba todo el día sin noticias suyas. La Policía Nacional corroboró los hechos y puso en marcha el protocolo de actuación.
Hasta la una de la madrugada, cuando se produjo el levantamiento del cadáver, procedieron a la inspección de la vivienda. Durante toda la mañana de este lunes, la policía científica ha estado en el inmueble recabando pruebas. Han recogido huellas, se han llevado documentos y pertenencias de la víctima y han solicitado las posibles imágenes que hayan podido capturar algunas cámaras de la zona.
También han tomado declaración al entorno de Cristina. Por el momento, "no hay ningún detenido", señala Manuel Arias, subinspector de la policía nacional de Lugo. "Todas las líneas de investigación están abiertas, no podemos descartar nada", subraya.
Desconcierto y consternación en el barrio
En el barrio hay desconcierto y consternación. Una vecina del edificio donde vivía Cristina asegura que "ella vivía sola, siempre estaba sola, no tenía pareja desde hace cinco o seis años".
Por su parte, una clienta de la tienda de la víctima lamenta su muerte: "Cristina era una chica estupenda, atenta, y trabajadora. Llevaba en el negocio unos cinco años. No hay derecho que alguien le quite la vida a una persona".
El caso está en manos del Juzgado de instrucción número 1 de Lugo, que ha decretado el secreto de sumario.