Sociedad
Los familiares de la víctima han interpuesto una denuncia contra la consejería de Sanidad de Castilla y León
Una mujer de 63 años murió el martes en Valladolid tras pasar cinco días intentado contactar con su centro de salud o con un hospital de la ciudad. Ana María, que así se llama la fallecida, empezó a encontrarse mal el pasado 12 de enero, momento en el que telefoneó al 112.
Desde el servicio de emergencias le tomaron sus datos y le conminaron a que pidiese cita en su centro de Salud. La mujer llamó al ambulatorio pero nadie le respondió. "Estaba siempre comunicando y, desesperada, sin saber qué hacer, decidió acostarse para ver si se recuperaba", relatan los hijos de la víctima, en declaraciones recogidas por el diario 'El Norte de Castilla'.
Durante los cuatro días siguientes, continuó, sin éxito, intentando hablar con el centro de salud o algún hospital. Cuando finalmente murió, la familia, que ya ha denunciado a la consejería de Sanidad de Castilla y León, tampoco logró contactar a los servicios encargados de recoger el cadáver; fue la Policía la que tuvo que hacerlo.
Se multiplican las negligencias médicas
Precisamente esta semana el Defensor del Paciente publicó su memoria de 2021, en la que el número de denuncias por negligencia ,médica aumentó un 25% con respecto al año anterior. Uno de los principales problemas de la Sanidad española, sostiene el informe, son los tiempos de espera.
De hecho, de las 13.156 denuncias por negligencia que hubo en 2021, 628 tuvieron como resultado la muerte del paciente.
Hace apenas cuatro días, un vecino de una localidad de Pontevedra también murió mientras esperaba la llegada de un médico. Y es que la sexta ola del coronavirus ha colapsado la atención primaria, lo que ha derivado, a su vez, en una saturación de los servicios de urgencia.
Muchos ambulatorios o centros de salud se han visto obligados a cerrar ante las bajas por coronavirus de sus profesionales y otros no pueden atender todas las demandas a causa de la avalancha de contagios.