MÁS PETICIONES EN LOS REGISTROS
Las personas que sospechan haber sufrido el robo de un hijo recién nacido están proliferando y tienen por delante un largo camino. Antes de poder registrar, deben pasar por los registros para comprobar si todo fue legal.
Es el caso de Joaquín, que ha empezado la búsqueda de documentos para averiguar si su primera hija murió realmente o fue robada como sospecha desde entonces.
Desde hace unos meses por estas oficinas pasa al menos una persona cada día con el mismo objetivo: saber la verdad. La siguiente gestión suele llevar a los Registros Civiles para solicitar el legajo de aborto, un certificado médico que avala la muerte de un recién nacido.
En Madrid no se había solicitado ninguno hasta 2010, cuando se pidieron 77. En lo que va de mes, 37 personas han pedido ese documento. Es parte del laberinto administrativo al que se enfrentan los afectados por el robo de niños.
Mayca busca a su hermana gemela, que en teoría murió en el hospital entre enero y febrero 1968, 16 días después de nacer. Su búsqueda , llegó al cementeriodonde descubrió que nunca fue enterrada.
Hasta el pasado 15 de noviembre nadie había preguntado en este cementerio de La Almudena de Madrid por entierros de recién nacidos. En estos dos meses y medio se han realizado 98 peticiones de información.