Ahogamientos
Los datos de muertes por ahogamiento son cada vez más preocupantes. El pasado mes de junio, 57 personas fallecieron por esta causa.
Ocho personas han muerto ahogadas en piscinas y playas de España en las últimas 24 horas, siendo tres de ellas niños. En lo que va de año, ya son 230 las víctimas mortales por ahogamiento, que es la tercera causa de muerte por factor externo más común, y en julio se están incrementando los casos.
Ya en junio, se empezaba a predecir un verano negro en este aspecto. El mes pasado se registró el peor dato de ahogamientos de los últimos nueve años, con 57 personas que perdieron la vida en medio acuático. Únicamente en junio de 2017 se produjeron más muertes por esta causa, un total de 70.
Existe una creciente preocupación en torno a este problema, y más cuando, prácticamente en las últimas 24 horas, ocho personas han fallecido ahogados. Tres de esas muertes tuvieron lugar el martes por la tarde, cuando dos hombres, de 60 años, y una mujer, de 62 años, murieron en la playa dels Marenys, en la localida valenciana de Tavernes de la Valldigna. A pesar de la movilización de bomberos y unidades de la Cruz Roja, nada se pudo hacer para salvarles.
Ese mismo día, otra persona perdía la vida en una piscina comunitaria de Santa Ponça, ubicado en el municipio de Calvià, Mallorca. En este caso, fue un hombre que saltó al agua para rescatar a su hijo de tres años, que había caído instantes antes. Lamentablemente, el padre se ahogó ya que no sabía nadar, y el menor fue ingresado en la UCI donde, al día siguiente, también falleció.
Otra de las víctimas es una bebé de tan solo dos años que estaba pasando sus vacaciones junto a su familia, de origen alemán y ruso, en una casa de la localidad tarraconesa de L'Ametlla de Mar. El apartamento contaba con piscina particular y, en un momento de descuido, la pequeña cayó dentro, siendo encontrada por su hermana cuando estaba ya en el fondo del agua.
De la misma manera, el miércoles por la mañana, un menor de ocho años perdió la vida en otra piscina, esta vez en Santa Coloma de Gramenet, en Barcelona. Estuvo toda la noche del miércoles en la UCI, pero finalmente acabó falleciendo.
La última víctima ha sido un joven, de entre 25 y 30 años, que murió el miércoles por la tarde en la playa del Miracle, también en Tarragona. Los bomberos lograron extraer al hombre cuando se encontraba a 50 metros de la orilla. A pesar de los intentos por reanimarle, el joven no respondió.
Para tratar de erradicar este problema, el Ministerio de Sanidad y la Guardia Civil han publicado una serie de consejos de mejora de conducta e invitan a los ciudadanos a seguirlos: