CON BASTANTE ENSAÑAMIENTO
En el asaltó también resultó herida la esposa y madre de las víctimas y, aunque se encuentra grave, no se teme por su vida. El crimen ocurrió en una vivienda unifamiliar de la parroquia de Santa Eulalia de Burgás, en el lugar de Casas Novas dentro en el municipio lucense de Xermade, a medio camino entre las localidades de As Pontes y Vilalba.
Según ha relatado el alcalde de Xermade, Tomás Rodríguez Arias, fue un amigo de la familia el que descubrió los dos cadáveres y a la mujer herida a media mañana cuando se presentó en la casa de visita.
El cadáver del septuagenario fue hallado en el suelo de la cocina y el cuerpo del hijo estaba tumbado en la habitación, según han indicado fuentes de la investigación.
Según las mismas fuentes, fueron varios, en un número todavía sin determinar, los encapuchados que se presentaron en la casa cubiertos con pasamontañas mientras la familia dormía.
"Fue violento, con bastante ensañamiento y mucha sangre", apuntan las fuentes, que no han precisado el tipo de arma empleada para perpetrar las muertes. Al menos uno de los perros de la familia también fue encontrado muerto en la vivienda.
La mujer, Domitila Rodríguez Souto, de 77 años, está herida de gravedad aunque su vida no corre peligro, ha precisado el regidor. Fue trasladada este mediodía en ambulancia al Hospital Universitario Lucus Augusti (HULA) de Lugo, donde permanece ingresada "con golpes, magulladuras y cortes en la cabeza y el cuello". Efectivos de la Policía Científica, la Guardia Civil y los forenses permanecen desde el mediodía en la vivienda, una modesta casa de dos plantas con varios anexos.
Los agentes, ataviados con buzos blancos, han tomado muestras dentro y fuera de la casa para reunir pruebas que permitan esclarecer un doble crimen muy sanguinario y sin un móvil todavía claro. La jueza de Instrucción de Vilalba también se ha desplazado hasta la casa de Burgás para ordenar el levantamiento de los dos cadáveres.
El regidor de Xermade ha pedido que se deje trabajar a la Guardia Civil sin especular sobre las causas. El suceso ha generado mucha expectación en este pequeño municipio rural de 2.170 habitantes y varios vecinos de todas las edades se han acercado a lo largo de la jornada hasta las inmediaciones de la casa donde vivía el septuagenario jubilado, junto a su mujer e hijo.