Cádiz
Los pilotos de la embarcación obligaron a 35 migrantes a tirarse al mar. Cuatro han muerto y otros cuatro han sido trasladados al hospital con hipotermia grave.
Cuatro migrantes han muerto tras ser obligados a lanzarse de una embarcación al mar cerca de la costa de San Fernando y Chiclana, en Cádiz. Los cuatro pilotos se dieron a la fuga en la embarcación semirrígida con tres motores. Un total de 35 migrantes tuvieron que tirarse al mar obligados por estos tipos. Otros cuatro están ingresados en el hospital por hipotermia grave.
Agentes de la Guardia Civil buscan a los pilotos y han puesto en marcha un dispositivo de búsqueda de la narcolancha. Los pilotos obligaron a 27 de los ocupantes a lanzarse al mar en las inmediaciones de la costa de playa de Camposoto. Luego, continuaron hacia el caño de Sancti Petri y obligaron a arrojarse a otros ocho migrantes.
Uno de los migrantes rescatados en la costa ha revelado que no querían lanzarse al agua. Sin embargo, los pilotos les amenazaron con un cuchillo, según fuentes de Cruz Roja. Efectivos de la Policía Nacional, Guardia Civil y Salvamento Marítimo, así como equipos de atención de Cruz Roja, acudieron a la zona para atender a los inmigrantes e iniciar la investigación sobre lo ocurrido.
Los cuerpos de los cuatro migrantes muertos se encuentran en el Instituto Anatómico Forense, allí se llevarán a cabo les diligencias para identificarles y se les practicará la autopsia. El resto de los que han sobrevivido, excepto los que permanecen hospitalizados, ha sido trasladado a San Roque. Allí van a ser atendidos por Cruz Roja y serán conducidos al Centro de Atención Temporal de Extrajeros (CATE).
En el CATA las autoridades comenzarán las tareas para identificar a los migrantes y comprobar si hay menores. Según fuentes policiales a EFE, no es la primera vez que se detecta que las narcolanchas se dedican también a trasladar a inmigrantes de forma ilegal desde la costa de Marruecos a las de Cádiz.
Este tipo de s embarcaciones -que han sido prohibidas por la legislación española- son explotadas por las redes de logística que trabajan para los narcotraficantes. La presión policial para erradicar el tráfico de hachís entre las costas de Marruecos y Cádiz ha llevado a algunas de ellas a "diversificar" su actividad, haciendo traslados de inmigrantes ilegales