Valencia
Varios religiosos se encuentran hospitalizados por traumatismos y contusiones debido a los ataques producidos por el agresor al grito de: "Soy Jesucristo y voy a matar a los frailes".
El monje de 76 años que este sábado fue atacado en su congregación del Santo Espíritu del Monte de Gilet (Valencia) junto con otros seis religiosos ha fallecido, según han informado fuentes sanitarias. La víctima se encontraba en estado muy grave en el Hospital Clínico de Valencia.
Los hechos se produjeron el pasado sábado y el autor de los hechos fue detenido por la Guardia Civil posteriormente. El agresor accedió al recinto y llegó hasta las habitaciones donde los religiosos se encontraban. Allí, según explicaron otros religiosos que fueron testigos de los hechos, agredió a siete de ellos con una botella y palos. "Soy Jesucristo y voy a matar a los frailes", decía mientras les atacaba. Otro de los monjes, de 95 años, también fue trasladado al hospital, así como otro de 66. Ambos continúan ingresados.
El Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) recibió el aviso a las 10 horas, movilizando a los servicios de emergencia para atender a las víctimas. El fallecido es uno de los heridos que el atacante dejó, un hombre de 76 años que sufrió un traumatismo craneoencefálico grave. Tras los hechos fue trasladado al Hospital Clínico de València, según fuentes del Arzobispado. Otros tres hombres, de 57, 66 y 95 años, también resultaron heridos, presentando contusiones y traumatismos de diversa consideración.
El arrestado fue trasladado al cuartel de la Guardia Civil en Puçol después de haber sido detenido durante la madrugada, han detallado las mismas fuentes. Tras el ataque perpetrado el sábado, la Benemérita había iniciado la búsqueda del presunto autor de los hechos.
Desde la institución religiosa condenaron esta agresión y se unieron al sufrimiento de los hermanos, "con las lesiones en el cuerpo y el dolor en el alma por lo vivido, que, sin duda, deja profunda huella en las personas".
"Pedimos también por el agresor para que sea consciente del daño y sea capaz de rectificar un comportamiento para nada propio de la condición humana. Este acontecimiento también nos está pidiendo a todos los hermanos estar más atentos para evitar que puedan entrar en nuestras fraternidades personas que puedan ocasionar daños de cualquier tipo, y así saber cuidarnos mutuamente".
Tras lo ocurrido, desde el monasterio hicieron público un comunicado:
"La Provincia de la Inmaculada Concepción de la Orden Franciscana, con presencia en el Monasterio de Santo Espíritu del Monte en Gilet (Valencia), comunica con profundo dolor y consternación los hechos ocurridos en la mañana de hoy en el mencionado monasterio.
En torno a las 9:30 horas, un hombre de mediana edad accedió al recinto del Monasterio de Santo Espíritu, donde reside nuestra comunidad de frailes, quienes dedican su vida a la oración, la paz y el servicio. El agresor, portando un objeto contundente, irrumpió en las instalaciones con una actitud violenta y desafiante, agrediendo brutalmente a cuatro de nuestros hermanos franciscanos, resultando en que uno de ellos se encuentra en estado de extrema gravedad.
La comunidad de frailes se encontraba en sus respectivas habitaciones tras haber compartido el desayuno cuando el atacante comenzó a recorrer los pasillos del monasterio. En este violento acto, el agresor hirió a tres de nuestros hermanos antes de huir del lugar.
Fray Ángel Ramón, uno de los frailes del monasterio, fue quien logró alejar al atacante y dio aviso a los servicios de emergencia, quienes acudieron inmediatamente para atender a los heridos. Tanto la Guardia Civil como la Policía Local de Gilet se encuentran trabajando en la investigación y búsqueda del agresor para esclarecer los hechos y garantizar la seguridad de la comunidad.
Agradecemos las muestras de apoyo y solidaridad recibidas desde diversos sectores de la sociedad y de la comunidad católica de Valencia. Nos encomendamos en este momento de dolor y tristeza al Señor, buscando en Él la fortaleza para sobrellevar esta tragedia y rogando por la pronta recuperación de nuestro hermano en estado grave. Pedimos también por el agresor para que sea consciente del daño y sea capaz de rectificar un comportamiento para nada propio de la condición humana. Asimismo, rogamos que se unan en oración por la recuperación de los hermanos heridos y por la paz en el Monasterio de Santo Espíritu.
La Provincia de la Inmaculada Concepción reitera su compromiso con la labor pastoral y social que los franciscanos han desempeñado en el Monasterio de Santo Espíritu a lo largo de los años, confiando en que, a través de la oración y la paz, se podrán superar estos difíciles momentos".
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