UN AGENTE PERMANECE INGRESADO TRAS EL ASALTO
Un ladrón ha muerto y un ertzaina ha resultado herido de menor consideración en un tiroteo registrado durante el atraco con rehenes a una sucursal bancaria de San Sebastián que ha sido frustrado por la Policía Autonómica Vasca a primera hora de esta tarde. Según fuentes del departamento vasco de Interior, el delincuente fallecido era natural de Madrid y tenía 56 años, mientras que su único cómplice, que ha sido detenido ileso, es un guipuzcoano de 63.
El agente herido en el tiroteo, un hombre de 37 años, permanece "en observación" en el Hospital Donostia, "fuera de peligro", a consecuencia de una lesión causada por el impacto de un proyectil que ha quedado alojado en el chaleco antibalas que portaba.
El atraco frustrado se ha producido sobre las 14:00 horas, cuando ambos ladrones han sido sorprendidos por la Ertzaintza en el interior de una oficina de La Caixa situada en la calle Felipe IV del barrio donostiarra de Amara, han señalado las citadas fuentes. En ese momento se encontraban en el interior de la oficina seis personas tres empleados y otros tantos clientes, que han estado a merced de los ladrones durante el atraco.
Uno de estos rehenes, una joven de nombre Jéssica, ha explicado a los periodistas que se disponía a hacer una transacción bancaria cuando ha sentido que un hombre aparecía detrás de ella y le pedía al cajero "que no hiciera ningún tipo de estupidez".
"En ese momento me he dado cuenta que era un atraco", ha reconocido la testigo, que ha asegurado que uno de los atracadores llevaba capucha y mono completo y que ambos tenían "acento español". Los ladrones, "uno más tranquilo y otro más nervioso" lanzaron a los rehenes al suelo y les dijeron que no perdieran la calma, algo que éstos trataron de hacer, "dentro de lo que cabe", en los cerca de quince minutos que duró el suceso, ha explicado Jéssica.
La joven ha observado además cómo los atracadores, que aseguraban que "sólo querían el dinero", obligaban a uno de los empleados a abrir la caja fuerte, momento en el que llegó la Ertzaintza y "se escucharon los disparos", por lo que los rehenes se tumbaron en el suelo para evitar ser alcanzados por los tiros.
"Temimos muchísimo por nuestras vidas, cuando escuchamos los disparos todos nos lanzamos al suelo y nos protegíamos los unos a los otros. Fueron unos momentos de incertidumbre terrible. Pensaba que me iba a traspasar una bala" ha recordado Jéssica, quien creyó que los atracadores les disparaban a ellos porque preguntaban quién había avisado a la Ertzaintza.
Tras el tiroteo, los ertzainas pidieron a los rehenes que fueran abandonando la sucursal y es entonces cuando esta chica descubrió a uno de los atracadores tirado en el suelo. "Me ha parecido que estaba muerto, pero luego han intentado revivirlo", ha señalado Jessica, quien ha agradecido la labor de la Ertzaintza por lo "bien" que, a su juicio, ha hecho "su trabajo".
Desde fuera de la sucursal, otra testigo, una joven dependienta de una tienda de lencería próxima, pensó que los tiros eran "petardos", aunque al salir del establecimiento comprobó que se trataba de disparos, ya que vio a varios ertzainas "armados y parapetados en los arboles" que pidieron a los comerciantes que se quedaran en sus locales porque había un tiroteo en la zona, que fue acordonada por los policías.
Según el departamento vasco de Interior, el atracador fallecido fue el primero en abrir fuego contra los agentes dentro de la sucursal, por lo que los policías tuvieron que repeler la agresión.
Tanto el delincuente fallecido como el ertzaina fueron atendidos en el lugar por los equipos asistenciales, que no pudieron hacer nada por salvar la vida del atracador, quien murió sobre las 15:00 horas, mientras que el policía era trasladado al Hospital Donostia. El juez de guardia ordenó el levantamiento del cadáver del atracador fallecido sobre las 17:30 horas, tras lo que el cuerpo ha sido trasladado al Servicio de Patología Forense de San Sebastián donde le será practicada la autopsia.