Narcolancha
Durante la persecución en la que ha muerto un presunto narcotraficante, la narcolancha embistió varios veces a la patrullera.
Un presunto narcotraficante ha muerto durante una persecución con Vigilancia Aduanera. Una persecución en la que se han visto implicados el Servicio de Vigilancia Aduanera y una narcolancha y que ha tenido lugar en Barbate (Cádiz), frente a la costa de Caños de Meca, tal y como han confirmado las propias autoridades.
La narcolancha acometió en varias ocasiones a la patrullera de los agentes, lo que ocasionó "varios impactos" entre ambas embarcaciones. Asimismo, además del presunto narcotraficante fallecido, también ha resultado herido otro de los tripulantes de la narcolancha (una embarcación recreativa).
La patrullera del Servicio de Vigilancia Aduanera (SVA) inició la persecución de la embarcación recreativa, destinada al tráfico de drogas, después de una alerta efectuada desde un helicóptero y debida a "la presencia de una embarcación de recreo", pero "con un potente motor" y "sospechosa de llevar a bordo droga", ha comunicado Pedro Fernández, delegado del Gobierno en Andalucía.
El delegado autonómico andaluz ha explicado que, tras la persecución inicial y los posteriores impactos mencionados, los agentes consiguieron abordar la narcolancha y "detener a uno de los ocupantes de la embarcación". Este quedó dentro de la nave "herido", pero el segundo tripulante se lanzó "al agua en un intento de huida". No obstante, tras su rescate también fue arrestado.
"En el trayecto hacia el puerto fallece uno de los integrantes de esa embarcación perseguida", ha continuado Fernández, tras lo cual ha confirmado que el otro tripulante fue "trasladado hasta el hospital donde finalmente se le da el alta". De allí fue llevado a dependencias de la Guardia Civil de Algeciras (Cádiz).
Tras la incautación de la embarcación, se ha incautado un total de 115 kilogramos de hachís distribuidos en cuatro sacos, según ha confirmado el delegado del Gobierno en Andalucía.
Este suceso llega mientras continúa el juicio por los guardias civiles de Barbate (Cádiz) que murieron tras la embestida de una narcolancha. Un juicio cuya última novedad ha sido la recusación a la jueza que instruye el caso en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de la localidad por parte de la defensa de uno de los encarcelados.
Esto tuvo lugar el pasado lunes 27 de mayo, fecha en la que estaban citados para declarar en calidad de testigos los agentes de la Guardia Civil que detuvieron a Kiko 'El Cabra' y a otros cinco sospechosos. Cuando uno de los agentes comenzó a presentar declaración, el abogado defensor vio que la magistrada llevaba en el brazo una pulsera con el emblema de la Guardia Civil, según detalló 'Diario de Cádiz'. Fuentes consultadas por el citado medio explicaron que esa pulsera incluía un distintivo del Grupo de Acción Rápida (GAR), la unidad a la que pertenecía David Pérez, uno de los agentes asesinados en Barbate.
En aquel momento, el abogado defensor manifestó en sala del juzgado su intención de recusar a la magistrada. Finalmente, formalizó esta recusación por escrito el miércoles. La defensa ve incompatible que la jueza siga instruyendo este procedimiento habida cuenta su afinidad manifiesta con los testigos que prestaban declaración ese día, así como con el cuerpo de la Guardia Civil en general.
Después de todo el revuelo en la sala, la magistrada de Barbate suspendió las declaraciones previstas para esa jornada y los agentes que debían testificar en sede judicial no lo hicieron. Al estar abierta la recusación, ahora habrá que trasladarla a las partes para que indiquen en el plazo de tres días si se adhieren a la misma o si, por contra, la impugnan. Después se nombrará a un nuevo juez que determine si la instructora de Barbate es competente o no para seguir tramitando el caso.
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