Muere una mujer de nacionalidad suiza en la rave ilegal de Argusino, Zamora

Una mujer ha fallecido este pasado lunes por la tarde en la fiesta ilegal que se celebraba desde el pasado viernes en Argusino, Zamora. La mujer de 32 años y nacionalidad suiza participaba en la fiesta celebrada a orillas del embalse de Almendra, a la altura de la localidad desaparecida de Argusino, en Salce.

El cuerpo ha sido trasladado a el Servicio de Patología Forense de Zamora para realizarle la autopsia. Según fuentes de la Guardia Civil el cadáver no presentaba signos de violencia.

Padecía "alguna patología cardiaca"

Esta "rave" ilegal donde se han agrupado más de 2.000 personas de diferentes puntos de Europa tiene a la salida del recinto controles llevados a cabo por el Instituto Armado. Este cuerpo acudió al lugar junto al personal sanitario de Emergencias de Sacyl, quienes recibieron un aviso por el incidente ocurrido con la fallecida.

Una vez en el lugar el personal médico solo pudo certificar la muerte de la mujer, por lo que acto seguido se procedió a activar la comisión judicial que ordenó el levantamiento del cadáver y su traslado para la realización de la autopsia. La mujer había acudido desde Suiza a la celebración de esta fiesta junto a un amigo.

Hoy, el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, ha confirmado que la víctima padecía "alguna patología cardiaca".

¿Cómo se congregó la fiesta?

La fiesta fue convocada a través de la red social Telegram. Se creó un grupo donde diferentes personas se fueron uniendo hasta que, finalmente desarrollado el plan, se dispusieron cinco escenarios, puestos de comida y regalos y lo principal, música electrónica durante todo el día.

Ese festival musical, que carecía de permiso alguno y ha sorprendido a los vecinos de la zona y a la propia Guardia Civil, ha hecho que el Instituto armado haya establecido controles de alcohol, drogas e identificación de personas, además de cortar los accesos a la zona y vigilar la fiesta mediante drones.

Además, según fuentes de la Guardia Civil se han avistado más de 2.000 personas y 750 vehículos siendo la mayor parte de ellos de fuera de España. No solo con carencia de permisos, sino también de infraestructuras, esta celebración no cuenta con ningún certificado de seguridad, ni con un plan de evacuación ni tampoco con servicios sanitarios que puedan atender cualquier incidencia o necesidad que ocurra durante la celebración del evento.