Accidente
El fallecido era vecino del municipio cántabro de Mortera y contaba con experiencia en deportes de montaña.
Un montañero de 44 años de edad y vecino de Mortera, en Cantabria, ha fallecido este domingo tras despeñarse en Peña Vieja, en la vertiente cántabra del Parque Natural de Picos de Europa, en el municipio de Camaleño.
Su compañero, de 34 años y natural de Solares, alertó del suceso al Centro de Atención a Emergencias del 112 Cantabria, que de inmediato movilizó al helicóptero medicalizado a la zona.
Una vez en el lugar, el rescatador y el médico de la aeronave confirmaron la muerte del montañero, que contaba con experiencia en este tipo de deporte. Asimismo, rescataron hasta un punto seguro al compañero del fallecido, que se encontraba muy afectado.
En el operativo de rescate también han participado agentes de la Guardia Civil.
Hace solo tres meses un trágico accidente en los Picos de Europa se saldó con la muerte de un gijonés de 62 años. Falleció tras despeñarse en el Corredor del Marqués, cerca de la cima de Peña Santa de Enol, en Cangas de Onís. En este caso, el fallecido fue un vecino de La Calzada, también con amplia experiencia en la montaña.
En el momento del accidente, la víctima iba acompañado de otro montañero, que quedó enriscado en una gruta y fue rescatado ileso. Fue evacuado por el Grupo de Rescate de Bomberos de Asturias, a bordo del helicóptero medicalizado del Servicio de Emergencias del Principado de Asturias (SEPA), al helipuerto del parque de bomberos de Cangas de Onís. A este mismo lugar fue trasladado por el GREIM de la Guardia Civil, encargado de realizar el levantamiento del cadáver.
Meses antes, concretamente en julio de 2024, un escalador de 49 años fallecía tras sufrir el impacto de una roca desprendida mientras se encontraba en el tercer largo de la vía sur de Peña Santa de Castilla, en el municipio de Posada de Valdeón (León). La Sala de Operaciones recibía una llamada en la que se solicitaba ayuda para este hombre que acababa de recibir el impacto de una roca. La víctima se encontraba inconsciente y no respondía a ningún estímulo.
Las caídas, desorientación y malestar físico son los factores más frecuentes que ocasionan los accidentes en la montaña, por lo que se consideran los principales riesgos en actividades colectivas.
No obstante, entre los factores precursores de accidentes se encuentran la sobreestimación de las propias posibilidades, la falta de experiencia o de nivel técnico, la poca o nula planificación, así como la ausencia de una adecuada preparación física.
Por ello, antes de iniciar las actividades de montaña es muy importante tener en cuenta la seguridad, que consiste en evaluar los peligros existentes, puesto que son el origen de posibles daños y accidentes.
El hecho de que sea colectiva la participación en cualquier tipo de actividad, competición o entrenamiento en el medio natural implica que, al estar el grupo compuesto por un mayor número de personas, la exposición que se tiene a cada uno de los riesgos que se pueda producir es más alta.
En el aspecto teórico, quien tiene la responsabilidad de planificar una actividad colectiva tiene que ser consciente de que se enfrenta a un riesgo más alto que si se tratase de personas haciendo sus actividades individualmente. Esto se debe principalmente a que la cantidad de personas involucradas se incrementa y, por lo tanto, el riesgo en actividades colectivas es mayor.
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